SALUD
Dolor tensional: ¿qué hacer para relajar los músculos de la cabeza?
Las contracciones musculares pueden ser una respuesta al estrés, la depresión, un traumatismo craneal o ansiedad.
El dolor de cabeza tensional es el más común y generalmente se presenta de manera leve y moderada. Es una afección que se siente en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello y puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en adolescentes y adultos, asegura la biblioteca médica MedlinePlus.
Esta molestia, a la que también se le conoce como cefalea tensional, se produce cuando los músculos del cuello y del cuero cabelludo resultan tensos o se contraen. Las contracciones musculares pueden ser una respuesta al estrés, la depresión, un traumatismo craneal o ansiedad.
Normalmente estos dolores, que comienzan con fatiga y la persona siente como si una banda rodeara al cuello, se concentran en las sienes, la parte posterior de la cabeza, detrás de los ojos o en el rostro. Otra de sus características es que van y viene, pero pueden durar varios días o semanas y en ocasiones es posible que ocurra que el área que duele no sea el lugar donde se originó el problema.
Según el instituto de investigación Mayo Clinic, existen dolores de cabeza tensionales ocasionales y crónicos. Los primeros pueden durar de 30 minutos a una semana, se producen menos de 15 días por mes, durante al menos tres meses; mientras que los crónicos duran horas y pueden ser constantes. “Si los dolores de cabeza se producen 15 días o más en un mes, durante al menos tres meses, se consideran crónicos”, precisan los expertos.
Para los especialistas, es muy difícil distinguir los dolores de cabeza tensionales de las migrañas. A diferencia de algunas formas de migraña, estas molestias por lo general no están asociadas con alteraciones visuales, náuseas, ni vómitos.
Aunque la actividad física normalmente agrava el dolor de la migraña, no empeora el causado por el dolor de cabeza tensional. Una mayor sensibilidad a la luz o a los sonidos puede suceder con un dolor de cabeza tensional, pero este síntoma no es común.
Causas
Los especialistas de Mayo Clinic aseguran que se desconocen las causas puntuales de los dolores de cabeza tensionales y si bien se cree que obedecen a contracciones musculares en la cara, el cuello y el cuero cabelludo, no hay evidencia cinetífica suficiente que muestre que esto es así.
“La teoría más común sostiene que las personas que tienen dolores de cabeza tensionales son más sensibles al dolor. Un síntoma común de este tipo de dolores de cabeza es una mayor sensibilidad muscular, que podría deberse a un sistema del dolor más sensibilizado”, precisa la citada institución.
Algunas de las recomendaciones para aliviar el dolor de cabeza tensional son, entre otras:
- Cepillarse el cuero cabelludo suavemente con un cepillo de cerdas suaves.
- Darse un masaje. Masajear los músculos que van desde los hombros hasta la parte posterior del cráneo. Si la persona no puede hacerlo por sí misma, lo ideal es pedir ayuda.
- Usar una compresa de hielo. Para prepararla se pueden colocar cubos de hielo en una bolsa plástica, cerrarla y luego envolverla en un paño o toalla delgada. Se pone directamente en el lugar donde se siente dolor ya sea en el cuello o las sienes.
- Tomar una ducha. Los baños fríos o calientes pueden aliviar un dolor de cabeza.
- Ejercicios de relajación: Si los dolores de cabeza se deben al estrés o la ansiedad, una forma de aliviarlos es practicando técnicas de relajación.
- Analgésicos de venta libre. Productos como el ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o paracetamol ayudan a aliviar el dolor.
- Evitar fumar y consumir alcohol.
¿Cómo prevenirlos?
Los cambios de estilo de vida ayudan a mejorar las condiciones por dolores de cabeza tensionales y estos son algunos de los recomendados por los expertos.
- Utilizar una almohada diferente o cambiar las posiciones al dormir.
- Adoptar una buena postura al leer, trabajar o realizar otras actividades.
- Ejercitar y estirar la espalda, el cuello y los hombros con frecuencia al escribir, trabajar en computadoras o hacer otro trabajo similar.
- Hacer ejercicio más vigoroso.
- Hacerse revisar los ojos y si se tienen anteojos, usarlos.
- Aprender y practicar el manejo del estrés con ejercicios de relajación.