Dormir bien es clave: estas son las horas de sueño necesarias para un buen descanso

La Organización Mundial de la Salud dictaminó hace varios años que las horas necesarias para un sueño reparador y saludable son ocho, medida que se ha popularizado en toda la población del planeta. Sin embargo, esto ha sido motivo de estudio por expertos durante las últimas décadas, quienes han encontrado, que el tiempo exacto de sueño no necesariamente está relacionado con una buena actividad al otro día.

Científicos de la Universidad de California en Estados Unidos y de la Universidad de Oxford en Inglaterra trabajaron en equipo para revelar, cuál es el tiempo exacto que una persona debe dormir diariamente, encontrando un resultado bastante contemporáneo para la vida que se lleva en la actualidad, con modalidades muy distintas de trabajo, prioridades infinitas más allá de la ganancia monetaria y con culturas que dictaminan evoluciones únicas.

Los dos equipos dictaminaron que “la definición de calidad de sueño está basada, principalmente, por la sensación de despertar y sentirse con energía y activos”, tal como publica el portal del diario El Clarín. En este sentido es importante aclarar que, no hay un número exacto de horas que se deba dormir, sino que hay que escuchar y sentir el propio cuerpo para conocer cuántas horas necesita este, de forma individual para que al despertar se sienta en plenitud.

“Esto se logró al comparar los resultados de una investigación del sueño entre personas con insomnio y otras con una rutina de sueño normal, y ambos concluyeron en que estos factores antes mencionados, así como la cantidad de veces que despertaban durante la noche, eran lo que tomaban en cuenta para juzgar la calidad de su sueño”, reseña el portal.

Este estudio se une a la perfección con lo dicho en el más reciente libro del especialista en ciencias del sueño Javier Albares, La ciencia del buen dormir, que en esencia ratifica que las ocho horas de sueño no aplican para todas las personas, por el contrario, cada una es un universo específico que requiere de un tiempo único. “Pretender dormir menos horas y obtener los mismos beneficios que durmiendo las horas necesarias es un objetivo tan difícil como absurdo. Con pocas horas de sueño nunca tendremos suficiente”, afirma.

Lo dicho por Albares ratifica el que sí es necesario que la persona dé prioridad a un buen tiempo de sueño, que puede ser menos de las 8 horas, pero que nunca va a ser tan reducido como algunas personas afirman, pues hay algunas que aseguran tener tripletas en el dormir y funciona a la perfección. Lo ideal según el autor es ”que nos permitan despertarnos de forma natural a diario y con sensación de haber descansado”.

No obstante, la hora para ir a la cama sí puede influir en asuntos tan serios como las enfermedades cardiovasculares, tal como encontró un estudio publicado por la Sociedad Europea de Cardiología, en el que el grupo de científicos accedió a la base de datos de UK Biobank, que compila información médica y de estilo de vida de cerca de 500.000 voluntarios de entre 37 y 73 años.

“El análisis estima que irse a dormir entre las 22 y las 23 es la mejor opción para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. A medida que el período horario aumenta, mayor es ese riesgo. Por ejemplo: irse a dormir entre las 23 y la medianoche suben la probabilidad a un 12 %, y hacerlo después de esa hora lo eleva a un 25 %”, informa el diario argentino.

En conclusión, cada persona debe hacer el ejercicio de reconocer cuáles son las horas de sueño con las que su cuerpo se levanta con la energía perfecta para estar activo el resto del día. Además, es importante ir a la cama antes de las 10:00 p.m., para no predisponer a una enfermedad del corazón.