El cartílago es un tejido sólido pero a su vez elástico.
El cartílago puede desgastarse por el envejecimiento. | Foto: Getty Images

Salud

Dos vitaminas que engruesan el cartílago desgastado y desinflaman los ligamentos

Estos nutrientes son claves en la formación de colágeno y el fortalecimiento de los huesos.

Redacción Semana
26 de septiembre de 2023

El cartílago es un tejido que tiene características elásticas, no tiene nervios, ni vasos sanguíneos. Cumple un papel fundamental debido a que recubre y protege articulaciones como la rodilla, el fémur y la tibia. Otra de sus funciones es que ayuda a soportar las fuerzas que se generan con cada movimiento que realiza el cuerpo.

De igual forma, según el portal Fisioterapia Online, el cartílago sirve para reducir la fricción entre los huesos, gracias a que ofrece una superficie lubricada, que permite que estos se deslicen y giren unos sobre otros sin enfrentarse, evitando que se genere dolor y molestias como inflamaciones e incluso rigidez.

Cuando esos tejidos se desgastan, es posible que se presenten dolores articulares. Los cartílagos también son susceptibles a sufrir rupturas y lesiones. En otros casos están expuestos a padecer enfermedades tales como la artritis, según información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Para algunas personas, esta enfermedad es leve, pero para otras puede causar discapacidad, por ejemplo.

Los cartílagos de la rodillas son tejidos firmes y flexibles que protegen los extremos de los huesos en las diferentes articulaciones.
Los cartílagos de la rodillas son tejidos firmes y flexibles que protegen los extremos de los huesos en las diferentes articulaciones. | Foto: Getty Images

La ingesta de vitaminas es clave no solo para fortalecer los cartílagos, sino para evitar la inflamación de los ligamentos y para lograr su fortalecimiento. Estos nutrientes pueden obtenerse mediante el consumo de una dieta equilibrada o de suplementos.

Vitamina C

Dentro de las opciones que pueden incluirse en la alimentación con el propósito de cuidar los tejidos está la vitamina C. Este nutriente es bueno para hacerle frente al dolor e inflamación en las articulaciones y se caracteriza porque contribuye para la formación de colágeno, sustancia que evita que el cartílago se deteriore, ayudando a fortalecerlo y engrosarlo, según el portal Salud 180 de México. La mencionada fuente asegura que se trata de un antioxidante que el cuerpo requiere para el crecimiento y para la reparación de los tejidos.

Es importante comentar que el colágeno es una proteína que el cuerpo usa para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. La vitamina C es determinante no solo para reparar y mantener el cartílago, sino también los huesos y los dientes, a la vez que ayuda a que el organismo absorba mejor los minerales como el hierro.

Frutas cítricas
La vitamina C es clave para la producción de colágeno. | Foto: Getty Images

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, las personas que no consumen suficientes dosis de esta vitamina pueden enfrentar dolor e inflamación en las articulaciones, además, sangrado en las encías, cabello seco y mala cicatrización de las heridas. Este nutriente puede obtenerse de frutas, especialmente las cítricas y verduras de hoja verde.

Vitamina K

Esta vitamina es clave para el rejuvenecimiento de las articulaciones porque ayuda a cuidar el cartílago. Suele ser útil para personas que sufren de artrosis. Es un nutriente que se puede encontrar en verduras de hojas verdes como el brócoli, la espinaca y los repollos de Bruselas, como también en el aceite de oliva, que ayuda a que el calcio se deposite en los huesos y no se acumule en las arterias.

Parte de la vitamina K la sintetizan ciertas bacterias en el intestino.
La vitamina K puede obtenerse de verduras. | Foto: Getty Images

Minerales clave

De igual forma, hay minerales que son determinantes para fortalecer los cartílagos, además de que también resultan muy saludables para los huesos. Aquí se incluyen el calcio, fósforo, magnesio, silicio y azufre. El primero juega un papel predominante para que los músculos se muevan y para mantener una estructura ósea fuerte, precisan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

El magnesio debe estar en equilibrio con el calcio, ya que la falta de este impide la producción de vitamina D, mientras que el silicio interviene en la síntesis de elastina y colágeno y favorece la formación y mineralización ósea. Por último, el azufre está presente en el colágeno, elemento que está muy relacionado con el desarrollo de tendones, cartílagos y ligamentos.