Ejercicio para reducir la flacidez y las ‘alas de murciélago’: así se puede realizar

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física, tanto moderada como intensa, es potencialmente beneficiosa para la salud. De hecho, destaca que se ha demostrado cómo el ejercicio ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer.

La actividad física, además, ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar. Por ello, según las directrices y recomendaciones de la OMS, se sugiere a los adultos de entre 18 y 65 años, realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

Así mismo, la organización recomienda ejecutar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales para la salud.

Caer en el sedentarismo y no mantener una dieta equilibrada puede ocasionar que la persona desarrolle sobrepeso u obesidad. En dado caso, esta condición vendrá acompañada de efectos en el cuerpo que, con el tiempo, se empiezan a notar.

Por ejemplo, el músculo de la parte trasera del brazo (el tríceps), si no se ejercita, tiende a presentar flacidez y acumular grasa. Por lo general, se le conoce como “alas de murciélago”, “brazo de tía”, “alas de pollo”, entre otros nombres que hacen que las personas se sientan incómodas con esta parte del cuerpo.

Precisamente, con el objetivo de tonificar esta zona y reducir al máximo la flacidez, el portal Panorama Web reseña un ejercicio que, acompañado por hábitos de vida saludable, puede ayudar en el proceso.

La copa de tríceps es un ejercicio bastante común en los gimnasios. Su ejecución es sencilla aunque, como con cualquier otra rutina, es importante cuidar la técnica para evitar lesiones. Para llevarse a cabo solo se necesita de una mancuerna o una botella de un litro llena de agua, arena o tierra.

El primer paso es tener en cuenta la posición del cuerpo durante el ejercicio. Puede realizarse de pie o sentado, manteniendo la espalda recta. Luego, se toma la mancuerna o la botella con las dos manos y se estiran los brazos hacia arriba, de modo que los codos queden a la altura de la sien.

Posteriormente, se debe ejecutar el movimiento del ejercicio, bajando la mancuerna o la botella lentamente para que únicamente desciendan los antebrazos. Los codos deben permanecer en la misma posición, llevando la tensión específicamente a los tríceps. Este ejercicio se puede dividir en cuatro series de 15 a 20 repeticiones con poco peso, o tres series de ocho a diez repeticiones con una carga más exigente.

La copa de tríceps, así como otros ejercicios de fortalecimiento muscular, tienen un efecto más visible en el cuerpo si son complementados con planes de alimentación saludables, reduciendo la ingesta de azúcares y calorías para disminuir el porcentaje de grasa corporal.

Otros ejercicios que pueden ayudar en el fortalecimiento de los tríceps son los fondos, las planchas y las “lagartijas” o flexiones de pecho, pues los ejercicios para esta parte del cuerpo también involucran en cierta medida a la parte posterior del brazo.