Ejercicios que incrementan la capacidad pulmonar y mejoran la resistencia física

Algunos ejercicios ayudan a que los pulmones funcionen de forma más eficaz. Son recomendados en especial para las personas que tienen limitada su capacidad pulmonar.

Los pulmones se encargan del intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, siendo una de las funciones más importantes del organismo. Sin embargo, diversos factores, como la edad, fumar, contaminación, entre otros, generan que la capacidad pulmonar se reduzca y deje de funcionar con normalidad; a tal punto que se empiezan a desarrollar patologías y complicaciones de salud.

Una persona no puede regular cuánto oxígeno pueden retener sus pulmones. No obstante, los ejercicios de respiración ayudan a reducir la dificultad para respirar causada por la función limitada de los pulmones. Medical News Today recomienda algunas acciones para esto.

En primer lugar, indica que se puede respirar con los labios fruncidos. Esta acción ayuda a mantener las vías abiertas por más tiempo, facilitando el flujo de aire a través del ingreso y salida de aire de los pulmones. Para hacer esto, hay que ubicarse en una posición erguida, inhalar profundamente por la nariz de forma lenta y controlada, fruncir los labios, similar a dar un beso; y exhalar con los labios en esa forma, es decir, dejando que el aire salga solo por un pequeño espacio entre ambos.

Algunas personas consideran especialmente beneficioso enfocarse en el tiempo, por ejemplo, al inhalar 5 segundos y exhalar 10 segundos. Puede ayudar tener a mano un reloj que muestre los segundos. Este ejercicio es recomendable principalmente para los pacientes que no son activos físicamente y les cuesta ejercitar sus músculos con frecuencia.

La Asociación del Pulmón de Estados Unidos (ALA), señala que otra actividad es la respiración abdominal, la cual consiste en enfocarse en el músculo del diafragma para que la respiración se haga más profunda. Para realizarlo, hay que colocar una mano u objeto liviano en el estómago, inhalar lentamente por la nariz y soportar lo que más se pueda el aire en el estómago. Después de unos segundos, se exhala por la boca y repetir la misma rutina, pero aumentando el tiempo de retención.

Además, se puede mover los hombros hacía adelante y atrás o la cabeza de lado a lado para eliminar la tensión del cuerpo.

El tercer ejercicio es hacer un entrenamiento por intervalos. Si está la sensación de falta de aliento o dificultad para respirar al hacer ejercicio, una alternativa es regular los tiempos.

El entrenamiento por intervalos, incluye alternar entre períodos cortos de ejercicio más extenuante y menos extenuante. Por ejemplo, una persona podría intentar caminar a un ritmo muy rápido por un minuto, luego caminar más lentamente por dos minutos, en un ciclo. De manera similar, se puede realizar actividades de entrenamiento fuerte durante un minuto, como rutinas para los bíceps, luego caminar a un ritmo lento durante dos a tres minutos.

Si bien los ejercicios no pueden revertir el daño pulmonar por completo, permiten reducir los efectos negativos. Para complementar la actividad física, hay otras acciones para preservar la salud pulmonar, como lo es evitar fumar, hidratarse con agua y mantener una rutina de entrenamiento.

Cuando un paciente tiene síntomas de una mala salud pulmonar, como dificultad para respirar durante las actividades diarias, dolor al respirar o tos que no desaparece, debería comunicarse con un médico. Mientras más rápido reciba una persona el tratamiento para cualquier problema pulmonar, mejor será el resultado.

Al igual que los ejercicios aeróbicos ayudan a mejorar la salud cardíaca, los ejercicios de respiración pueden hacer que los pulmones funcionen con más eficiencia.

Los neumólogos (especialistas en pulmones) recomiendan ejercicios de respiración para personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma debido a que estos ayudan a mantener los pulmones fuertes. Una persona debería hacer ejercicios cuando sienta que sus pulmones están saludables, para crear resistencia y continuar las técnicas si siente dificultad para respirar.

Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a aumentar la capacidad pulmonar. Por ejemplo, la Fundación Británica del Pulmón indica que la respiración profunda puede ayudar a eliminar la mucosidad de los pulmones después de una neumonía, lo que permite que circule más aire.