Comportamiento

Ejercicios rápidos y eficaces para mejorar la atención y concentración en poco tiempo

Para conservar la memoria se debe seguir una serie de consejos que estimulen la parte superior del cuerpo, ¿cuáles son?

9 de marzo de 2022
Medicina
Buscando la idea. Chico negro serio con cerebro iluminado que mira el espacio de la copia sobre fondo de espacio abierto, panorama | Foto: Getty Images/iStockphoto

El cerebro almacena grandes cantidades de información de manera que, para tratar de recordarla y no olvidar eventos importantes, las personas ejercitan la memoria, todo esto porque suele pasar que variables como la atención y concentración se esfuman con el paso del tiempo.

Para los expertos, el cerebro es un órgano vital que transfiere los datos necesarios a todo el organismo. En efecto, mantener en buenas condiciones la capacidad superior y estimular sus partes contribuye a mejorar el déficit de la memoria.

De acuerdo con información compartida por el portal web Educrea, la concentración y atención son fundamentales en el ejercicio del aprendizaje académico y laboral, permiten adquirir nuevos conocimientos y seleccionar lo menos relevante. Además, son habilidades que se enfocan en puntos de interés los cuales, a través de un proceso cognitivo, se incorporan en la memoria con algunas prácticas o ejercicios.

La Sociedad Española de Neurología clasifica la memoria por su duración: sensorial -visual o auditiva-, inmediata, reciente y remota; cada una se presenta en el ser humano a través de una referencia, episodio, experiencia o declaración que puede incidir en la conservación mental.

Para alcanzar el punto que equilibra a la memoria con la atención y la concentración, es necesario ejercitar esta parte del cuerpo y por ello Educrea comparte una serie de recomendaciones para estimular los procesos cognitivos y evitar las distracciones que día a día se presentan en el entorno.

Ejercicios para entrenar la concentración y atención

1. Organización: antes de aprender algo o tratar de enseñarlo a los demás, es necesario mantener una armonía con el espacio. Psicólogos y especialistas dicen que la organización juega un papel fundamental en la concentración, ya que un lugar que esté en óptimas condiciones, es un reflejo de limpieza e iniciativa.

El citado portal de educación indica que la organización tiene como base dos aspectos: el entorno sin distracciones y la estructura de las tareas, el primero elimina los estímulos poco beneficiosos y el segundo permite plantear cada actividad.

Mujer empresaria creando una lista de tareas con notas adhesivas multicolores
Planear cada actividad y saberla llevar a cabo, hace que los procesos cognitivos no solo se reflejen en la organización del espacio, también en la mente. | Foto: Getty Images/iStockphoto

2. Una cosa a la vez: con la llegada de las nuevas tecnologías las organizaciones se han incorporado a la estrategia del contrato de personal multitasking -multitarea-, pero esa no es la mejor alternativa para hacer de alguien un ser atento y disponible. Ejercitar la mente implica centrarse en una tarea a la vez, donde la multiplicidad de pensamientos queda escondida y renacen los recuerdos.

Especialistas en comportamiento aseguran que si una persona aprende a dividir sus prioridades y realiza cada tarea de forma separada, posiblemente, los hábitos de atención se adhieren al tiempo y por lo tanto la producción, en cualquier área, puede llegar a incrementar.

3. Relajación: suele suceder que cuando alguien desea concentrarse y enfocar toda su atención en algo, en ese preciso instante, su mente queda en blanco. En consecuencia, esto se da porque el cuerpo está tenso y bloquea las sensaciones de relación.

Educrea consigna que aspectos como la ansiedad, nerviosismo e intranquilidad elimina cualquier intención de aprendizaje. En ese sentido, para ejercitar la memoria se debe llevar a cabo actividades de relajación y respiración lenta por varios segundos, tratando de despojar la mente y liberar el control.

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Respirar debe ser un acto consciente que no solo da vida, también oxigena el cerebro y la concentración, dicen neurocientíficos. | Foto: Getty Images

4. Observación consciente: leer es una práctica de doble filo, ya que de nada sirve pronunciar bien las palabras si no hay un aprendizaje o conocimiento de por medio. La lectura puede llevarse a cabo en cualquier lugar, pues los símbolos hacen parte de la cotidianidad, según lingüistas.

Desde luego, los años hacen que una acción como leer o escribir se vuelva automática. Sin embargo, concentrarse en la observación de cualquier objeto puede influir en la conservación de la memoria. La observación consciente consiste en escoger un elemento del entorno y, después, centrar la atención en él por un par de minutos, así las prácticas del diario vivir toman otro sentido.

La procrastinación es una forma de inconsistencia temporal y tiene que ver con la preferencia inconsciente por la gratificación inmediata por sobre una potencial recompensa futura.
Puede ser común que realiza runa tarea no sea de total agrado para muchos, según sus interese. Sin embargo, todo radica en saber observar cada objeto. | Foto: Getty Images

Psicólogos y neurólogos estiman que la atención y concentración debe ser estimulada siempre, pues el cerebro actúa como un monitor que almacena demasiada información y, en algunos casos, se pierde al ir a la cama. Llevar a cabo ejercicios que activen la mente podría prevenir trastornos mentales asociados a la pérdida de la memoria, aseguran.