Vida Moderna
El alimento con poderes preventivos que actúa contra el Alzheimer
Esta patología suele destruir lentamente la memoria y la capacidad de pensar.
Con el paso de los años, la memoria puede ir disminuyendo su capacidad de resguardar recuerdos de forma esporádica, pues es un proceso natural del envejecimiento. Sin embargo, cuando esto se convierte en un síntoma crónico, suele aparecer un trastorno cerebral conocido como el Alzheimer.
De acuerdo con el portal web Alzheimer’s de Estados Unidos, esta patología se caracteriza por destruir lentamente la memoria y la capacidad de pensar. Con el tiempo, también puede llegar a afectar la habilidad para llevar a cabo las tareas sencillas del diario vivir. Asimismo, se pueden llegar a experimentar ciertos cambios en la conducta y la personalidad.
Las causas de este problema de salud incluye una serie de factores como los cambios en el cerebro relacionados con la edad, alteraciones de salud, ambientales y de estilo de vida, que pueden ocasionar también otros problemas de salud como accidentes cerebrovasculares, hipertensión, diabetes y obesidad.
Además de la perdida de memoria, también puede surgir otros síntomas y señales que se deben tener en cuenta:
- Dificultad para encontrar o para expresar palabras, en comparación con otras personas de la misma edad;
- Problemas espaciales y de visión, como no estar consciente del espacio que los rodea;
- Deterioro en el razonamiento o criterio, lo que puede repercutir en las decisiones que toman.
- Deambular y perderse;
- Perder o extraviar cosas en lugares inusuales;
- Mostrar cambios en el estado de ánimo o en la personalidad;
- Tener más ansiedad o ser más agresivo.
Ante estos síntomas, es importante acudir al médico para diagnosticar la enfermedad e iniciar con un tratamiento para paliar los síntomas, pues esta patología no tiene cura. De otro lado, la alimentación es fundamental para prevenir el Alzheimer, por lo que los expertos aconsejan consumir ricos en vitaminas y minerales.
Por lo anterior, el portal web Su Médico aconseja consumir aceite de oliva, un poderoso ingrediente que se suele adicional en los alimentos para que estos se puede cocinar correctamente o también como aderezo en algunas ensaladas.
De hecho, una publicación hecha en la revista Annals of Clinical and Translational Neurology, se dio a conocer una investigación de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple donde señalaron que el consumo del aceite de oliva ayuda a proteger la memoria y a mejorar la capacidad de aprendizaje de las personas.
En la investigación se detalló que este aceite tiene la capacidad de reducir la formación de placa de beta amiloide y ovillos neurofibrilares en el cerebro, los cuales son marcadores clásicos de la enfermedad de Alzheimer. De otro lado, este ingrediente también ayudó a reducir la inflamación cerebral y fue capaz de activar el proceso conocido como autofagia, el cual consiste en que las células se descomponen y eliminan los desechos intracelulares, mitigando así enfermedades como la demencia.
Consejos para escoger un aceite de oliva saludable
A continuación, el portal web Tua Saúde da a conocer algunos consejos saludables para escoger un aceite de oliva bueno:
- Escoger preferiblemente el aceite de oliva extra virgen, pues contiene más nutrientes y menos acidez.
- Es importante escoger un aceite de oliva con una acidez del 0.8 %, porque mientras menor sea su acidez, más puro será y tendrá mejores beneficios para la salud.
- También se pueden escoger los aceites de oliva que se encuentran al fondo de las repisas de los supermercados, pues la exposición a la luz solar hace que este producto oxide las grasas monoinsaturadas y haga que pierda sus propiedades.
- Es importante escoger los aceites que están envasados en botellas oscuras y de vidrio, ya que esto previene que la luz entre en contacto con el aceite y evite perder sus propiedades.
De todos modos, la información que aporta este artículo de ninguna manera sustituye la asesoría médica y si se tienen dudas sobre el cuidado de la piel, se debe consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.