Vida Moderna
El alimento para el desayuno que ayuda a regular la glucosa y aporta valiosos nutrientes
Los niveles elevados de glucosa aumentan el riesgo de padecer algunos problemas de salud.
De acuerdo con información de la enciclopedia médica Medline Plus, el azúcar en la sangre, también denominado “glucosa”, proviene de los alimentos que la persona consume en su día a día y se convierte en su principal fuente de energía.
La enfermedad que se caracteriza por los niveles elevados de azúcar en la sangre es la diabetes. No obstante, una persona que no padezca esta afección también puede tener problemas de salud si los niveles de azúcar en su sangre son muy bajos o muy altos. En este sentido, es importante mantener hábitos saludables, como una dieta balanceada y ejercicio, para regular la glucosa.
Precisamente, como parte de unos hábitos de vida saludable, es importante consumir alimentos de calidad en las principales comidas del día. El desayuno, por ejemplo, es la primera de ellas y, según los expertos, debería incluir fuentes alimenticias de primer nivel.
La Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud de México sostiene que “el desayuno es considerado la comida más importante del día debido a que los alimentos que se ingieren son los primeros después de un largo periodo de ayuno, derivado de las horas en las que se está dormido”.
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“El desayuno, además, precede las horas del día en las que se lleva mayor actividad y, por lo tanto, mayor gasto de energía”, anota la fuente consultada.
Avena, un superalimento para el desayuno
La avena es uno de los alimentos más saludables que existen y también es una excelente opción para un desayuno nutritivo. De acuerdo con información de la Fundación Española de Nutrición (FEN), dentro de sus propiedades nutricionales figura su contenido de fibra, proteínas, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, potasio, fósforo y selenio. Este cereal también aporta tiamina, vitamina B6, vitamina E y folato.
Respecto a los beneficios de consumir avena al desayuno, el portal Fitguru resalta que contribuye a evitar los picos rápidos de glucosa, de manera que resulta ser un cereal aliado para las personas con diabetes.
El consumo de avena también ha sido asociado con la capacidad para estabilizar los niveles de azúcar. Gracias a su contenido de fibra soluble, ayuda a reducir la absorción de azúcar en el intestino.
Otro de los beneficios de la avena tiene que ver con su poder para reducir el colesterol. La fibra y el ácido linoleico son las sustancias que participan en la operación. El portal Mejor con salud anota que la fibra “barre los depósitos de grasa que se acumulan en las paredes de las arterias”.
El efecto saciante que permite la avena es otro de sus atributos, pues una porción sencilla puede ser suficiente para sentirse satisfecho. Esta sensación es clave para evitar los excesos con la comida, así que también es una aliada valiosa en las dietas para adelgazar.
Otras formas de incorporar la avena a la dieta
- Cocida: esta es la manera en la que este cereal resulta más efectivo para el organismo, ya que al calentarse desprende una sustancia que ayuda a proteger la pared del intestino y la mucosa gástrica.
- En copos: se dejan en remojo los copos de avena durante la noche y, a la hora de desayunar, se mezclan con trozos de manzana y dos cucharadas de yogur. Esto es perfecto para bajar de peso y evitar la retención de líquidos.
- En batido: se puede añadir manzana, plátano, pera, nuez o almendras tostadas, leche o yogur y avena. Este smoothie resulta perfecto para tomar en cualquier momento del día, especialmente como merienda.
- Pan: este se puede hacer en casa o comprarlo en cualquier panadería. Por lo general, este pan tiene un sabor muy especial al combinarlo con pasas, nueces y alguna especia.
- Ensalada: solamente se tiene que hervir la avena, escurrirla, enjuagarla con agua fría y mezclarla con la ensalada que desee.
- Cremas de verduras: muchas personas usan la avena para sustituir la patata, el queso o incluso la crema de leche que se suele añadir a las cremas de verduras. Esto permite que se produzca un efecto saciante y ligero.
- Leche y crema de avena: esto es ideal pata quienes no toleran la lactosa o les cuesta digerir la leche. Para prepararla, solo se debe batir una cucharada sopera de copos de avena por un vaso de agua a temperatura ambiente, durante un minuto hasta que el agua se tiñe de blanco. Finalmente, se cuela y endulza al gusto. Esta bebida se puede tomar fría y caliente.