El alimento que ayuda a regular el azúcar y a controlar el apetito

Los niveles elevados de azúcar en la sangre (glucosa) se generan porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia. La insulina es la hormona que le ayuda al organismo a convertir la glucosa de los alimentos en energía.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que los altos niveles de azúcar pueden llevar a que las personas padezcan de diabetes, aunque sin ser diabético, la glucosa también se puede elevar como consecuencia de infecciones, ciertos medicamentos, desbalances hormonales o enfermedades graves.

El portal Cinfasalud explica que la glucosa puede subirse, por ejemplo, cuando se presenta una neumonía o una infección urinaria, cuando hay dolencias crónicas como el síndrome de ovarios poliquísticos y el síndrome de Cushing, o el cáncer de páncreas.

Los altos niveles de esta sustancia pueden resultar perjudiciales para todo el organismo, pero principalmente para el corazón, los riñones y las arterias, por lo que las personas que tienen diabetes y no lo saben, o no la tratan, tienen más riesgo de padecer problemas renales, infartos, pérdida de visión y amputaciones de miembros inferiores.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta enfermedad mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura. Además, las personas con este padecimiento tienen mayor riesgo de presentar problemas cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico.

La importancia de la fibra

La alimentación es clave en el control del azúcar en el organismo. Mantener una dieta equilibrada, practicar ejercicio de forma regular y mantenerse hidratado son tres principios básicos para mantenerse saludable y tener bajo control la glucosa en el cuerpo.

Uno de los alimentos que ayuda en este propósito es la cebada, producto con muchas propiedades nutricionales. El portal Cuerpo Mente asegura que es una buena fuente de energía, especialmente de hidratos de carbono de asimilación lenta y resulta remineralizante por su contenido en potasio, magnesio, calcio, hierro y fósforo.

Adicionalmente tiene oligoelementos, entre los que destaca el antioxidante selenio, el zinc, el manganeso y el cobre, que la convierten en alimento ideal para todo tipo de consumidor. También es rica en varias vitaminas del grupo B (B1, B3 y B6). Posee fibra soluble, rica en betaglucanos, que se asocia a la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Una de las bondades que se le atribuyen es que protege contra la diabetes gracias a su alto contenido de fibra. Es un cereal que contiene fibra soluble que disminuye la absorción de glucosa y que hace que la persona se sienta satisfecha con menor cantidad de alimento. Estos dos aspectos son clave si se desea prevenir la enfermedad o controlarla a tiempo, asegura el portal Mejor con Salud.

El portal Healthline explica que la fibra reduce la digestión de carbohidratos y la absorción de azúcar. Por estas razones, promueve un incremento más gradual en los niveles de azúcar en la sangre.

Existen dos clases de fibra: insoluble y soluble. Aunque ambas son importantes, la soluble específicamente ha demostrado que promueve niveles más bajos de azúcar en la sangre y esta es precisamente la que contiene la cebada.

La ingesta diaria recomendada de fibra es de aproximadamente 25 gramos para las mujeres y 38 gramos para los hombres. Eso es aproximadamente 14 gramos por cada 1.000 calorías.

De acuerdo con los expertos, consumir alimentos con un índice glucémico bajo como la fibra de cebada puede mejorar las respuestas glucémicas en las comidas realizadas posteriormente a lo largo del día y sus beneficios pueden incluso alcanzar el desayuno del día siguiente.

El sitio web Soluciones para la Diabetes asegura, además, que la cebada es una buena fuente de vitamina B3 (niacina), la cual hace a este grano aún más potente que la mayoría de los granos integrales para prevenir las enfermedades del corazón y otras condiciones médicas similares.