El alimento que se debería dejar de consumir inmediatamente; se relaciona con cáncer y otras enfermedades

La alimentación es determinante para prevenir el desarrollo de enfermedades. La ingesta diaria de frutas y verduras es una de las principales recomendaciones de los especialistas, pues estos alimentos aportan vitaminas, minerales, fibras y otra serie de nutrientes claves para el organismo.

Como parte de esa dieta equilibrada también se pueden incluir cereales integrales y proteínas, pero debe prestarse especial atención al tipo de proteínas que se consumen. Las indicadas son las magras y se deben evitar otra serie de alimentos que están muy relacionados con afecciones de salud.

Uno de ellos son las carnes procesadas. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que los alimentos ultraprocesados, “son (productos) elaborados principalmente con ingredientes industriales, que normalmente contienen poco o ningún alimento entero”.

Dados sus efectos para la salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), órgano de la Organización Mundial de la Salud (OMS), evaluó la carcinogenicidad tanto del consumo de carne roja, como el de carne procesada.

En el primer caso, la clasificó como “probable carcinógeno para los humanos”, luego de realizar un análisis exhaustivo de literatura científica; mientras que en cuanto a la carne procesada, el resultado fue más contundente y los científicos la clasificaron como “carcinógena para los humanos”, conclusión que se basó en evidencia de que este tipo de productos causan cáncer colorrectal.

Los expertos concluyeron que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %, de ahí que la recomendación sea ingerir estos alimentos en pequeñas cantidades y no todos los días o, lo mejor, evitarlos.

Ojo a los alimentos ultraprocesados

Ahora Harvard también llama la atención sobre los efectos que genera el consumo de los alimentos ultraprocesados. En este sentido, el Dr. Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública de Harvard, indica en un artículo publicado en el sitio Harvard Health que “el procesamiento a menudo despoja a los alimentos de su valor nutricional”.

Además, según el experto, el procesamiento puede crear moléculas dañinas, como grasas trans, o agregar ingredientes como sal y azúcar en grandes cantidades que no son saludables.

Los investigadores de Harvard reparan en las carnes procesadas, como alimentos muy poco saludables. Aquí se incluyen las salchichas, perros calientes, jamón, carnes frías, carnes enlatadas, y toda carne procesada, curada, fermentada o salada.

Los científicos indican que estos productos contienen altas cantidades de sal, grasas saturadas no saludables, nitratos y nitritos, y otros aditivos químicos.

El instituto de investigación Mayo Clinic dice que hay evidencia que advierte que consumir regularmente carnes procesadas se relaciona con más riesgo de enfermedades del corazón, cáncer (especialmente de colon) y muerte prematura.

Harvard cita un estudio del International Journal of Epidemiology de 2019 de casi 500.000 personas, el cual concluyó que aquellos participantes que comían carne roja o procesada cuatro o más veces por semana tenían un 20 % más de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal durante el período de seguimiento de cinco años, en comparación con personas que comían carne roja o procesada menos de dos veces por semana.

Ingerir muchos alimentos ultraprocesados también se asocia con mayores riesgos de inflamación crónica, diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal y obesidad, entre otros.

Importancia de la carne en la dieta

Según Mayo Clinic lo ideal es incluir en la dieta cortes magros de carne, ingerirlos con mesura y evitar los productos procesados. La carne roja aporta proteínas, nutriente esencial que potencia las reacciones químicas en todo el cuerpo y es el componente básico del cabello, las uñas y los músculos, indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Sin embargo, para evitar complicaciones de salud es posible recurrir al consumo de carne blanca, ya que esta posee similar valor nutricional al de la roja, pero contiene menos grasa y purinas, que consumidas en exceso se relacionan directamente con la aparición de enfermedades cardiovasculares, asegura la Fundación Mapfre de España.