El Alzheimer se relaciona con este peligroso hábito al dormir

El Alzheimer es una degeneración irreversible del cerebro que causa trastornos en la memoria, las habilidades cognitivas, la personalidad y otras funciones que eventualmente conducen a la muerte debido a un cese completo del cerebro. Esta condición es la forma más común de demencia.

Las personas mayores de 60 años tienen más probabilidades de sufrir algún tipo de demencia, sin embargo, las más jóvenes también tienen riesgo de generar estas enfermedades. En la actualidad no existen medicamentos que curen este tipo de enfermedades.

En las últimas horas, la comunidad científica reveló los resultados de un análisis que relaciona la mala calidad del sueño y el incremento en las posibilidades de padecer Alzheimer sin que se tenga un desgaste cognitivo previo.

Así lo señala una investigación realizada por la Fundación española Pasqual Maragall, y publicada en la revista científica Brain Communications.

Este trabajo puede ser de gran ayuda en el desarrollo de futuras terapias y medicamentos para luchar contra esa terrible enfermedad. Aunque anteriormente ya se han realizado estudios en los que se relaciona la mala calidad del sueño con el Alzheimer, esas se realizaron desde un enfoque de frecuencia de síntomas y sobre poblaciones pequeñas.

En esta investigación se utilizaron unos “biomarcadores de líquido cefalorraquídeo”, capaces de predecir incremento futuras de enfermedades (sin presentar síntomas), en este caso identificando el Alzheimer. Por medio de este tipo de investigaciones se va constituyendo como un hecho que los problemas de sueño y descanso están relacionados con esta enfermedad degenerativa.

Uno de los síntomas progresivos de esta enfermedad es la perdida de la memoria, esto se puede presentar desde casos de olvidos simples, datos cortos, hasta información básica como la de ubicación e identificación, así lo señala el portal experto en salud Mayo Clínic.

“La pérdida de memoria es un síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. Los primeros signos incluyen dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad avanza, los problemas de memoria empeoran y se desarrollan otros síntomas”, explica.

Además, expone unas conductas frecuentes en los pacientes con Alzheimer que deben ser tenidos en cuenta por acudientes del paciente y profesionales de la salud a cargo.

• Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez
• Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después
• Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos
• Perderse en lugares que ya conocen
• Olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano
• Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.

Nuevas alternativas

Un nuevo ensayo clínico, en el que participaron médicos de distintos países, demostró que lecanemab, un fármaco experimental, ralentiza significativamente el alzhéimer hasta en un 27 por ciento, convirtiéndose de esta manera en el primer medicamento en frenar la progresión de la demencia más común.

Producido por la firma Biogen y su socio Eisai, la eficacia de este medicamento constituye un hito muy importante para los investigadores, que han intentado en vano, durante varias décadas, detener el declive inexorable relacionado con la enfermedad, que cada año suma 10 millones de nuevos casos en el mundo.

La diferencia que supondrá para los millones pacientes que la viven a diario y sus familias es menos clara. Si bien parece que este medicamento consigue hacer más lento el progreso del alzhéimer, se sabe que no restaura la capacidad mental ni detiene por completo su pérdida.