Vida moderna
El cáncer de esófago, una enfermedad silenciosa; estos son sus síntomas
Este mal tomó relevancia tras conocerse que una histórica figura del fútbol lo padece.
Hace unos días, el recordado portero escocés de Rangers y de Manchester United Andy Goram reveló que padece un cáncer de esófago terminal y que tiene una esperanza de vida de seis meses, y prometió “luchar como nunca antes”. Goram confirmó en una entrevista con el Daily Record que los médicos le dieron unos seis meses de vida después de rechazar la posibilidad de quimioterapia, lo que podría extender su vida por varios meses más.
El internacional por Escocia en 43 ocasiones se sintió enfermo por primera vez hace apenas unas siete semanas atrás, cuando empezó a tener problemas para comer y beber, pero inicialmente ignoró los síntomas después de no poder obtener una cita cara a cara con su médico de cabecera.
Goram fue diagnosticado con cáncer de esófago de nivel 4. Se ha extendido a su hígado, pulmón derecho, tres vértebras y costillas. Rechazó la posibilidad de la quimioterapia después de ver el impacto que esta tuvo en su exesposa Miriam durante su batalla contra el cáncer el año pasado. Debido a que los primeros síntomas no son tan intensos en dolor, pocos son los que ponen atención a los mismos, mientras el cáncer se toma varias partes del cuerpo.
Es por eso que hay que prender las alarmas cuando se siente algunos de estos síntomas.
Tendencias
- tener problemas para pasar la comida, conocido como disfagia
- sentir o tener náuseas de manera constante
- tener acidez estomacal o reflujo
- síntomas de indigestión, como eructar mucho
- tener tos y ver que esta no mejora
- perder el apetito y/o perder peso sin estar haciendo dietas
- una voz ronca
- sentirse cansado o sin energía constantemente
- dolor en la garganta o en la mitad del pecho, especialmente al pasar la comida.
Hace poco un estudio reveló que las células anómalas que se convierten en cáncer de esófago comienzan su vida como células del estómago. La investigación la hicieron científicos de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido y fue publicado en la revista ‘Science’.
El estudio mostró que un subtipo concreto de cáncer de esófago conocido como adenocarcinoma esofágico siempre va precedido de esófago de Barrett, células anormales del esófago, aunque estas células ya no sean visibles en el momento del diagnóstico del cáncer. Esto confirma que el cribado del esófago de Barrett es un enfoque importante para el control del cáncer de esófago.
El cáncer de esófago es el sexto más mortífero, y el adenocarcinoma de esófago está aumentando en los países occidentales. Los científicos y los médicos saben desde hace tiempo que el desarrollo de este cáncer está relacionado con el esófago de Barrett, que aparece en la endoscopia como una “mancha” rosada en la superficie del esófago y que afecta a una de cada 100 a 200 personas en el Reino Unido, y entre 3 y 13 personas de cada 100 con esta afección desarrollarán un adenocarcinoma de esófago a lo largo de su vida. Sin embargo, la cuestión de la procedencia de estas células anormales ha sido un misterio que ha desconcertado a los científicos durante décadas.
Es por eso que médicos y especialistas hacen un llamado para hacerse exámenes recurrentes de presentar los síntomas referenciados con anterioridad, ya que este cáncer parece ser silencioso y afectar rápidamente al cuerpo humano sin que este lo note de manera rápida.
Con información de Europa Press