El cáncer de vejiga puede ser silencioso: lo que debe hacer para prevenirlo

El cáncer de vejiga se caracteriza por la aparición de un cúmulo de células malignas que se albergan en distintas partes de ese órgano.

Como la vejiga tiene la función de almacenar la orina que expulsan los riñones, muchos de los síntomas que presentan los pacientes están relacionados, precisamente, con molestias al momento de orinar que en ocasiones pueden confundirse con infecciones urinarias.

Por eso, es importante consultar con un profesional médico, que podría ordenar algunos exámenes para constatar si, en efecto, se trata de cáncer.

“Los síntomas del cáncer de vejiga pueden variar de una persona a otra. El síntoma más común es la hematuria (sangre en la orina). Con frecuencia el color de la orina es de pardo claro a rojo intenso. Es posible que en un momento determinado usted vea sangre en la orina y después quizás no la vuelva a ver por un tiempo. Algunas veces, hay una pequeña cantidad de sangre en la orina que solo se puede detectar mediante un análisis”, explica el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

Esa autoridad sanitaria señala que durante el comienzo de la enfermedad también pueden presentarse otros síntomas como la necesidad de orinar muy seguido o durante la noche. Los pacientes también pueden sentir dolor o ardor una vez van a orinar.

Cuando se trata de un cáncer muy avanzado, el Instituto Nacional de Cáncer estadounidense indica que las personas sufren de incapacidad para orinar, dolores abdominales, dolor en la parte baja de la espalda, hinchazón en los pies y pérdida de peso y apetito.

¿Se puede prevenir el cáncer de vejiga?

Si bien la American Cancer Society, una organización sin ánimo de lucro, explica que no hay una forma certera de prevenir el cáncer de vejiga, hay algunos factores de riesgo que los pacientes deben tener en cuenta y pueden ayudar a detectar esta enfermedad de forma temprana.

Uno de los principales causantes del cáncer de vejiga es fumar, por lo cual abstenerse de hacerlo es una de las principales medidas de prevención.

La fuente sanitaria también cita la exposición a algunas sustancias químicas que pueden ser nocivas para la salud. “Los trabajadores de industrias que utilizan ciertos productos químicos orgánicos presentan un mayor riesgo de cáncer de vejiga. Los lugares de trabajo donde se usan estas sustancias incluyen las industrias de goma, cuero, materiales de imprenta, textiles, y pintura. Si trabaja en un lugar donde usted puede estar expuesto a estos productos químicos, asegúrese de cumplir con buenas prácticas de seguridad laboral”, detalla la organización.

Y agrega que también hay colorantes que se usan para el pelo que podrían representar el riesgo. En esa medida, las personas que trabajan en barberías o peluquerías pueden estar más expuestas.

“La mayoría de los estudios no han encontrado que el uso personal de colorantes de cabello aumente el riesgo de cáncer de vejiga”, asevera la American Cancer Society.

A su vez, la institución indica que hay evidencia científica que sugiere que las personas que se exponen a gases de diésel en entornos laborales también podrían ser más propensas a desarrollar varios tipos de cáncer, entre los cuales está el de vejiga.

Hay, sin embargo, algunas recomendaciones en materia nutricional que pueden ser de gran ayuda para las personas que buscan mitigar las probabilidades de sufrir este tipo de cáncer.

De acuerdo con la American Cancer Society, la investigación médica “sugiere que beber mucho líquido, principalmente agua, puede reducir el riesgo individual de padecer cáncer de vejiga”.

También destaca la importancia de tener una dieta balanceada, lo cual no solo previene la aparición de cáncer, sino que también tiene múltiples efectos positivos para la salud.

“Algunos estudios han sugerido que una alimentación con muchas frutas y vegetales puede ayudar a proteger contra el cáncer de vejiga, pero no todos los estudios confirman esto. Aun así, adoptar una alimentación saludable ha demostrado ofrecer muchos beneficios, incluyendo la reducción del riesgo de algunos otros tipos de cáncer”, concluye la American Cancer Society.