El consumo de esta fruta ayuda a prevenir afecciones cardíacas

La ingesta de frutas y verduras es determinante en la dieta. Además de agregarle sabor y color a los platos, estos productos son determinantes para mantener a las personas sanas, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Este organismo internacional asegura que la ingesta insuficiente de estos productos es la causa de alrededor del 14 % de las muertes por cáncer gastrointestinal en todo el mundo, del 11% de las que se generan por cardiopatías isquémicas y del 9 % de los decesos por accidentes cerebrovasculares.

Estas cifras son dicientes y llaman la atención sobre la importancia de incluir en la dieta frutas y verduras. Una de las frutas a las que se le atribuyen muchos beneficios para la salud es la manzana.

Se dice que este es un alimento que ayuda a cuidar el bienestar del corazón, favorece la pérdida de peso, retarda el envejecimiento prematuro y mejora el funcionamiento del intestino, previniendo el desarrollo de afecciones como el estreñimiento.

Estos beneficios se deben a que es una fruta fuente de compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, como los carotenoides y flavonoides. Además le aporta al organismo buenas cantidades de fibra como la pectina, que ayuda a prolongar la sensación de saciedad y a disminuir el apetito. También es favorable para la digestión.

Este tipo de fibra soluble actúa disminuyendo la absorción de grasas que provienen de la alimentación, como el colesterol y los triglicéridos, que son responsables por el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral.

Contra las enfermedades crónicas

De acuerdo con el estudio titulado “Apples and Cardiovascular Health—Is the Gut Microbiota a Core Consideration?”, publicado en la revista Nutrients, hay investigaciones epidemiológicas que han identificado asociaciones entre el consumo frecuente de manzanas y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares.

“Los estudios de intervención en humanos y animales demuestran efectos beneficiosos sobre el metabolismo de los lípidos, la función vascular y la inflamación, pero solo unos pocos estudios han intentado vincularlos mecánicamente con la microbiota intestinal”, precisa el análisis.

Otra investigación titulada: “Apple consumption helps prevent cardiovascular diseases and cancer: epidemiology an mode of action”, señala que es conocido que el consumo de frutas y hortalizas disminuye el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el corazón y la actividad antioxidante de la manzana resulta muy favorable debido a su contenido en fenoles y flavonoides.

Aseguran los científicos que hay estudios epidemiológicos que han mostrado que el consumo de manzanas puede prevenir el desarrollo de ECV (infarto agudo de miocardio y enfermedad cerebro vascular) y ciertos tipos de cáncer.

Si bien, aseguran los investigadores, los mecanismos por los cuales se producen dichos efectos, no están totalmente aclarados, se cree que la participación de los antioxidantes es clave.

“Entre los principales hallazgos se han descrito, en relación a ECV: inhibición de la oxidación de low-density lipoprotein (LDL), disminución de colesterol total y protección de endotelio; y en relación a cáncer: disminución de la proliferación de células neoplásicas y activación de la apoptosis de las mismas”, precisa el estudio.

Debido a las bondades que ya se han analizado en diversas investigaciones, los científicos recomiendan la ingesta de esta fruta de manera regular en la dieta. Si bien no se trata de un alimento milagroso, lo que sí es cierto es que si se consume en el marco de una dieta equilibrada su aporte será mayor para el organismo y para cuidar el corazón.

Referencia científica:

Apples and Cardiovascular Health—Is the Gut Microbiota a Core Consideration?

Apple consumption helps prevent cardiovascular diseases and cancer: epidemiology an mode of action