"El egoísmo es una célula cancerígena que acaba con todo a su alrededor"

Semana.com: ¿Por qué es importante la educación integral?

Michael Laitman: Porque en la actualidad la interconexión global es una realidad indiscutible. El problema es que las personas son egoístas, individualistas y no saben cómo relacionarse de forma armónica con los demás. La clave está en que las relaciones se orienten hacia la unidad, la integración, la cohesión social y la preocupación por los otros. 

Semana.com: ¿Cuál es su metodología?

Michael Laitman: Tenemos un paquete educativo que ya presentamos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y también ante la UNESCO. Incluye charlas, conferencias, actividades grupales en las que se habla de interdependencia, sobre las leyes de naturaleza, el libre albedrío y cómo la persona puede cambiar. Estos encuentros no están dirigidos al ser humano como individuo sino a la humanidad como conjunto.

Semana.com: ¿Por qué Estados Unidos y Europa no han podido hacerle frente a la crisis financiera que los afecta?

M.L.: La crisis es un punto de inflexión generado por el fenómeno de interdependencia global que desencadena una transformación. No sucede en las áreas de educación, cultura y economía propiamente. Es un problema que se origina desde el núcleo familiar y la formación escolar que reciben las personas. Solo cuando los sistemas económico y financiero se adapten al mundo global e integral, serán capaces de asegurar su estabilidad. 

Semana.com: ¿Cómo podría darse solución al calentamiento global y a los problemas del medio ambiente?

M.L.: El ser humano es el causante de lo que ocurre con la naturaleza. En el mundo, el egoísmo hace que la gente utilice los recursos naturales de forma inadecuada y así se rompe todo el equilibro. Esto es parecido a una célula cancerígena que habita el cuerpo y consume todo lo que está en su entorno. La naturaleza es integral y todos los fragmentos que la componen deben estar en armonía, pero esta solo puede generarla el ser humano. 

Semana.com: Colombia tiene uno de los mayores índices de desigualdad en el mundo. ¿Cuál sería el camino para disminuirlos?

M.L.: Existe una brecha muy grande entre ricos y pobres no solo en Colombia sino en otros países. Hay un exceso de recursos en el mundo. Todo puede cambiar si la gente aprende a relacionarse armónicamente. De esa forma, todo se traduciría en una distribución más justa.