Vida Moderna
El ejercicio recomendado para hombres después de los 40 años
Para mantener un buen estado de salud se debe complementar el ejercicio con una dieta balanceada y chequeos médicos.
El ejercicio es un beneficio para el cuerpo a cualquier edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consecuente consumo de energía.
La actividad física es fundamental para un estilo de vida saludable y aminorar el riesgo de desarrollar afecciones crónicas a largo plazo. De hecho, el ejercicio regular previene el surgimiento de enfermedades coronarias, derrames cerebrales, diabetes, entre otras.
La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona, pues incluso alejarse del sedentarismo beneficia todos los órganos del cuerpo y al funcionamiento.
Así mismo, el ejercicio es bueno para la mente, pues, quienes lo practican diariamente, pueden llegar a tener mejor humor y a reducir los niveles de estrés. Incluso, “para algunas personas con depresión, la actividad física puede resultar tan efectiva como seguir un tratamiento o tomar medicación”, explica Sanitas.
Tendencias
El ejercicio tanto moderado como intenso, ayuda a lo mencionado anteriormente y entre los más comunes se encuentran caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en actividades recreativas y juegos, entre otros.
El problema radica en que, con la edad, se vuelve más complicado practicar cierto tipo de ejercicios con facilidad pues los huesos y músculos pueden tornarse un poco más delicados y susceptibles a lesiones. Lo anterior, hace que sea más difícil mantener el cuerpo en un peso estable y fortalecer la musculatura.
Por ello, el portal especializado Men’s Health ha listado una serie de ejercicios que pueden ser efectivos, dependiendo cada persona, en el cuerpo de los hombres mayores de 40 años:
Zancadas inversas con saltos de cajón
1. Las rodillas deben estar levemente flexionadas y las ligeramente separadas una de la otra.
2. Los brazos deben ir al frente cogiendo una mano con la otra.
3. Llevar un pie bien atrás para realizar la zancada inversa.
4. Volver a la posición inicial y repetir con el otro pie.
5. Al volver esta vez, se toma impulso para hacer un salto al cajón y se hace una sentadilla profunda.
6. Hacer tres series de 10 repeticiones.
Battle ropes o cuerdas de batalla
1. Se necesitan dos cuerdas largas amarradas por el extremo que se pueden ondear.
2. Separar las piernas al nivel de los hombros.
3. Flexionar un poco las rodillas y tomar el extremo suelto de las cuerdas. Una cuerda en cada mano.
4. Hacer ondas con las cuerdas subiendo y bajando los brazos.
5. La espalda debe permanecer firme y los glúteos apretados.
6. Realizar tantas como se puedan en un tiempo de 30 segundos.
7. Incrementar la intensidad poco a poco aumentando el tiempo hasta un minuto.
Flexiones variando apoyos
1. Para este ejercicio es necesario contar unos soportes con los que sea posible hacer flexiones.
2. Ponerse en la posición para hacer una flexión, pero, con las manos agarrando los soportes y las puntas de los pies en el suelo y la espalda recta.
3. Realizar una flexión en la posición regular flexionando los brazos para que el cuerpo baje hasta casi tocar el suelo manteniéndose siempre en línea recta.
4. Al subir, variar la posición de los soportes poniendo una mano más adelante y bajando nuevamente.
5. Volver a la posición inicial y repetir con la otra mano.
Cabe resaltar que, antes de practicar alguno de los ejercicios anteriores, se debe consultar con un experto para evitar agravar lesiones preexistentes o causar nuevas.