Vida Moderna
¿El estrés puede producir acné?
Todas las personas se estresan de vez en cuando.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, causa puntos blancos, puntos negros o granos y es más común entre los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las edades y, según el Grupo Sanitas de España, en la mayoría de los casos el acné en los adultos se produce porque la grasa generada por las glándulas sebáceas (sebo) obstruye los poros de la piel, facilitando el anidamiento y el desarrollo de bacterias, que causan una infección y un proceso inflamatorio que resulta en la formación de los granos característicos del acné.
De hecho, en su portal web explicó que el estrés puede ser una de las causas de acné, ya que aumenta la secreción de cortisol, una hormona que se rige por mecanismos similares a los andrógenos.
Adicional, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que por lo general el estrés crónico podría ocasionar acné y este dura por un período de tiempo prolongado.
“La persona puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se dé cuenta de que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud”, indicó Medline Plus.
Por tal razón, para controlar el estrés y así prevenir el acné se debe:
- Hacer actividad física con regularidad: la actividad física puede ayudar a aumentar la producción de los neurotransmisores del cerebro que hacen sentir bien, denominados endorfinas.
- Practicar técnicas de relajación, tales como respiración profunda, meditación, yoga, taichi o masajes.
- Mantener el sentido del humor: un buen sentido del humor no puede curar todas las dolencias, pero puede ayudar a que las personas se sientan mejor, incluso si tiene que forzar una risa a través del mal humor.
- Pasar tiempo con la familia y los amigos: el contacto social es un buen calmante para el estrés, porque puede ofrecer distracción, brindar apoyo y ayudar a tolerar los altibajos de la vida.
- Reservar tiempo para pasatiempos, como leer un libro o escuchar música.
Además, hay que señalar que existen otras formas como ver la televisión, navegar por internet o jugar videojuegos, que pueden parecer relajantes, pero pueden aumentar el estrés a largo plazo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
No obstante, es importante buscar ayuda de un profesional médico si durante dos semanas o más se tienen:
- Problemas para dormir.
- Cambios en la alimentación que provocan cambios no deseados en el peso.
- Problemas para levantarse de la cama debido al estado de ánimo.
- Dificultad para enfocar los pensamientos.
- Pérdida de interés en las cosas que normalmente se disfruta.
- No poder realizar las actividades diarias habituales.
- Pensamientos de hacerse daño.
- Se siente que no se puede enfrentar el estrés.
- Se consumen drogas o alcohol con más frecuencia de lo habitual.
Adicional, se debe buscar ayuda de emergencia inmediatamente si se tiene dolor en el pecho, en especial si también se tiene dificultad para respirar, dolor en la mandíbula o en la espalda, dolor que se irradia al hombro y al brazo, sudoración, mareos o náuseas. Estos pueden ser signos de advertencia de un ataque cardíaco y no simplemente síntomas de estrés.