Vida moderna
El estrés, una enfermedad muy común pero pocos saben por qué ocurre y cuáles son los síntomas
Se debe buscar ayuda profesional en caso de padecerlo.
El estrés es un sentimiento de tensión, la cual puede ser física o emocional. Puede ser el resultado de pensamientos o experiencias. Al estar estresadas las personas pueden sentirse enojadas, nerviosas, etc.
Aunque suele entenderse como una afección negativa, también puede indicar lo contrario. Así lo explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud”.
Es importante identificar los síntomas de estrés para buscar ayuda profesional y evitar que empeore, ya que puede causar problemas graves de salud como hipertensión, afecciones cardíacas, obesidad, diabetes, entre otras.
Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos de los efectos que puede tener el estrés y que pueden ayudar a advertir sobre esta afección en los adultos.
En el cuerpo:
- Tensión
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza
- Dolor en el pecho
- Fatiga
- Malestar estomacal
- Cambio en el deseo sexual
- Problemas de sueño
En el estado de ánimo:
- Ansiedad
- Inquietud
- Falta de motivación o enfoque
- Sentirse abrumado
- Irritabilidad o enojo
- Tristeza
- Depresión
En el comportamiento:
- Consumo de comida en exceso
- Consumo de comida por debajo de lo normal
- Arrebatos de ira
- Drogadicción
- Alcoholismo
- Consumo de tabaco
- Aislamiento social
- Práctica de ejercicio con menor frecuencia
En el caso de los niños el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (Unicef, por sus siglas en inglés) reseña los síntomas que pueden manifestar los niños cuando tienen estrés. Aunque cada niño puede presentar diferentes señales, es de gran relevancia que los padres y cuidadores estén atentos a cambios en sus comportamientos o actitudes.
De 0 a 3 años
- Mayor necesidad de estar cerca de los cuidadores
- Regresión del comportamiento
- Cambios en los hábitos alimenticios o del sueño
- Aumento de la irritabilidad
- Aumento de la hiperactividad
- Temores intensos
- Rabietas más frecuentes
- Llantos más frecuentes
De 4 a 6 años
- Necesidad de estar cerca de los adultos
- Regresión del comportamiento
- Cambios en los hábitos alimenticios o del sueño
- Aumento de la irritabilidad
- Dificultades para concentrarse
- Disminución de la actividad o exceso de o actividad
- Pérdida de interés por el juego
- Deseo de asumir papeles de adulto
- Mutismo
- Ansiedad o aumento de la ansiedad
De 7 a 12
- Retraimiento
- Preocupación por otras personas afectadas por un acontecimiento concreto
- Cambios en los patrones de alimentación o del sueño
- Temores exacerbados
- Aumento de la irritabilidad
- Agresividad
- Agitación
- Deterioro de la memoria y la concentración
- Síntomas físicos/psicosomáticos
- Evocación frecuente del suceso o realización de juegos repetitivos
- Sentimiento de culpa
De 13 a 17
- Tristeza intensa
- Preocupación excesiva por los demás
- Sentimiento de vergüenza y culpa
- Mayor cuestionamiento de la autoridad
- Mayor asunción de riesgos
- Agresividad
- Comportamiento autodestructivo
- Sensación de desesperanza
A continuación, señales que no deben pasarse por alto y se debe consultar inmediatamente a un médico para que el niño reciba la atención profesional adecuada:
- Retraimiento, reserva e inmovilidad
- Miedo en presencia de otros
- Mutismo
- Preocupación extrema y constante
- Síntomas físicos de malestar: temblores, dolores de cabeza, pérdida de apetito, tensión y dolor
- Agresividad, voluntad de dañar a otros
- Confusión o desorientación
Estrés y diabetes
Las personas con diabetes pueden sentirse en algunas ocasiones desanimadas, preocupadas o frustradas. Esto puede ser causado por lo que implica el cuidado de esta enfermedad. De acuerdo con los expertos esto es conocido como “distrés por diabetes”.
“Esos sentimientos abrumadores, conocidos como el distrés por la diabetes, pueden llevarlo a descuidarse y tomar hábitos poco saludables, dejar de monitorearse el nivel de azúcar en la sangre e incluso faltar a las citas médicas. Esto les pasa a muchas, si no a la mayoría, de las personas con diabetes, a menudo, después de llevar años manejando bien la diabetes. En cualquier periodo dado de 18 meses, entre el 33 y el 50 % de las personas con diabetes tienen distrés por la diabetes”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Es importante que los pacientes con diabetes consulten a un doctor en caso de presentar algún síntoma de esta afección.