INFORMÁTICA
El experto responde
Un nuevo sitio web podría revolucionar la manera como se consigue la información en Internet: responde las preguntas concretas de los usuarios.
Cuando están frente a un motor de búsqueda, el sueño de muchos es hacer preguntas concretas: ¿Cuál es la distancia entre Bogotá y Shanghai? ¿En qué día de la semana asesinaron a John F. Kennedy? Sin embargo, los buscadores como Google y Yahoo no entienden la sintaxis humana y por eso hay que escribir una palabra clave y omitir artículos. El resultado en estos buscadores no es un dato exacto, sino un listado de páginas web donde el usuario podría encontrar la información.
La semana pasada un nuevo sistema capaz de responder las preguntas humanas fue presentado en sociedad. Se trata de Wolfram Alpha, definido como un motor de inteligencia computacional por su creador, el físico británico Stephen Wolfram. Apenas fue lanzado empezó a recibir 100 hits por segundo y al final del lunes ya había procesado 13.000 millones de preguntas de seis continentes, según la revista Technology Review.
Este software es capaz de interpretar consultas muy específicas y dar resultados concretos. Si una persona escribe 'cuál es la altura del monte Everest'( por ahora sólo en inglés), en segundos el resultado aparecerá: 8.850 metros. Y de ñapa le seguirá una traducción de esa cifra en pies, yardas y millas. Si se le pregunta por una fecha determinada, por ejemplo 28 de noviembre de 1957, calcula en años, semanas y días el tiempo que ha transcurrido desde ese momento hasta hoy (18.802 días). Así mismo, dice a qué horas fueron el amanecer y el atardecer, según donde se haga la consulta. Incluso, cuando se le interroga por 50 cent, entiende que se trata de una inquietud vaga e interpreta la pregunta: "Estoy asumiendo que 50 cent es una persona. ¿Usted se refiere a la unidad?". Dependiendo de lo que quiera el usuario, el motor ofrece información sobre el rapero o sobre cuántos pesos colombianos son 50 centavos de dólar. Más sofisticado aún. Si escribe LDL 180, presenta el porcentaje de la población con más alto y más bajo en una gráfica. Y si agrega la edad y el género la gráfica se ajusta para ofrecer estas variables también.
Algunos, como el experto Tom Simpson del diario londinense The Independent, han visto Wolfram Alpha como el invento que cambiará Internet para siempre. Sin duda es un paso adelante en lo que se conoce como la web semántica o web 3.0., porque reconoce de manera inteligente la sintaxis y es capaz de cruzar datos. Si el usuario escribe Nueva York o Los Ángeles, le ofrece cuadros comparativos de población, la distancia entre ambas y la hora actual en cada lugar. Si esa misma búsqueda se hace en Google, el listado es de sitios web donde posiblemente está la información que la persona necesita. Como lo explica Juan Martín Ciga, de Siac, empresa consultora en temas de Internet, "Google es el librero de una biblioteca que me guía para saber dónde está la información que yo necesito; Wolfram Alpha es el experto que ya ha leído todos los libros y me da una respuesta exacta".
Esto sucede porque ambos buscan la información en forma distinta. Mientras Google hace un ranking de las páginas más relevantes, según el uso que la gente les ha dado, Wolfram Alpha escudriña en bases de datos supervisadas por científicos para luego hacer sus cálculos. Por eso muchos no ven que este último invento vaya a ser un peligro para Google, sino que, tal vez, fortalecerá el concepto de buscadores de nicho. En este caso el motor sería ideal para físicos, químicos, médicos e ingenieros y no tanto para inquietudes algo más triviales. "Yo lo veo para públicos muy diferentes. Si yo escribo aspirina en Wolfram Alpha, me da la fórmula científica, pero allí nunca me va a decir si es posible tomarme una aspirina con otro medicamento, algo que en Google sí puedo encontrar", dice JaimeBula, arquitecto de soluciones de Internet.
Otros piensan que en el futuro, los buscadores serán una combinación de estos dos tipos de productos. Google ya tiene aplicaciones que permiten a los usuarios obtener respuestas concretas. Si averigua el clima de Beijing en este buscador, la primera opción será una imagen del pronóstico del tiempo para la semana. "La tendencia es añadir innovaciones al buscador para que sea más personal y más inteligente para cada usuario", dice Ana Paula, vocera de la compañía.
Todavía es muy temprano para saber cuál será la suerte de Wolfram Alpha y cabe la posibilidad de que este sistema computacional no sobreviva, pero sí su concepto. Por ahora, se puede decir que es un esfuerzo impresionante. Lo que está claro es que la presencia de este tipo de buscadores afectará la sociedad del futuro. Como dice Ciga, "probablemente lo importante será plantear bien las preguntas, porque los computadores solucionarán los problemas".