El fruto benéfico para personas con diabetes, que protege la salud cardiovascular

Las castañas son el fruto del castaño (Castanea sativa), árbol de la familia de las fagáceas, nativo de climas templados del hemisferio norte. Se le conoce también como el ‘fruto del otoño’ y muchas personas las cosumen asadas, en postres, ensaladas o al natural. Sin embargo, son pocos los que conocen sus beneficios para la salud.

En concreto, la principal propiedad de este fruto es que tiene pocas calorías. Esta virtud se combina de forma excelente con su alto contenido de fibra, proteínas e hidratos de carbono. También son una buena fuente de minerales, entre los que destacan el magnesio, potasio, hierro y fósforo, según el portal Mejor con Salud.

Ahora bien, las personas diagnosticadas con diabetes pueden beneficiarse del consumo de las castañas. Los carbohidratos que aporta este fruto son de absorción lenta, por lo que no producen alteraciones de insulina en la sangre, según un estudio realizado por la Universidad de South Australia.

Además, contienen pequeñas dosis de vitamina A, E, y compuestos fenólicos como el ácido gálico, el vaníllico, las procianidinas o las catequinas, también antioxidantes.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Loma Linda (California), los frutos secos son alimentos que ayudan a proteger el corazón, y a mejorar la calidad de vida. En ese sentido, las castañas tienen grasas muy saludables para el corazón y aportan ácidos grasos omega 6 y omega 3 en buena proporción.

Las personas diabéticas pueden consumirlas moderadamente, pues además contienen un aminoácido, la arginina, que contribuye a que la insulina trabaje de manera más efectiva y mejora la circulación sanguínea.

Otros beneficios de las castañas

Para la digestión

• Las castañas tienen una excelente cantidad de fibra. Esta va a contribuir de manera positiva a lograr una buena digestión.
• Además, este fruto seco ayuda a que la flora bacteriana esté en condiciones favorables. De este modo se puede prevenir el estreñimiento y las dolencias y enfermedades del intestino grueso como la diverticulosis o el cáncer de colon.

Hipotensivo

• Las personas con hipertensión arterial pueden consumirlas sin problema, según un estudio realizado por el Instituto Politécnico de Braganza (Portugal). Esto se debe a su bajo contenido en sodio y alto contenido en potasio.

Estimulan el funcionamiento del sistema nervioso

• El sistema nervioso es muy importante, ya que es el encargado de controlar varios mecanismos del cuerpo. Al aportar antioxidantes, las castañas pueden ayudar a cuidar de él, lo que se traduce en una buena salud mental.

Fortalecen el sistema óseo

• Estos frutos secos aportan calcio, fósforo y magnesio. Por esta razón, ayudan a mantener en buenas condiciones el sistema óseo y a prevenir la aparición de la osteoporosis prematura, según un estudio realizado por la Universidad de Iowa (Estados Unidos).

Sacia y regula la microbiota

• El hecho de que la castaña aporte energía de forma lenta y sostenida también la hace ideal en dietas de control de peso, pues eso le hace tener un efecto saciante más duradero y ayuda a evitar el picoteo entre horas.
• Además contiene inulina, una fibra de efecto prebiótico, es decir, que sirve de alimento a las bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal, según el portal de salud Cuerpo y Mente.

Aporta energía

• Los abundantes hidratos de carbono de la castaña son en su mayor parte almidones. Esto hace que las castañas posean un índice glucémico medio bajo (entre 26 y 65, según las tablas que se consulten).
• En otras palabras, aumentan el nivel de glucosa sanguíneo de forma lenta y sostenida, lo que resulta útil cuando se requiere un aporte de energía continuado, como suele ser habitual en niños y deportistas.