Vida moderna

El fruto seco que ayuda a controlar el azúcar en la sangre y mejorar la memoria

Una dieta saludable es la clave para evitar afecciones y complicaciones de salud.

20 de septiembre de 2022
Avellanas, frutos secos
El consumo de frutos secos debe ser moderado.s | Foto: Anadolu Agency via Getty Images

La avellana es un fruto seco que tiene efectos positivos para la salud de las personas. De acuerdo con el portal web Mejor con Salud, especializado en salud y cuidado personal, este alimento es fuente de grasas saludables, proteína vegetal y fibra.

Gracias a sus propiedades, es considerado como un aliado para controlar el azúcar en la sangre. “Debido a su contenido de fibras y a los nutrientes que posee, como el ácido oleico y el magnesio, por ejemplo, el consumo de avellanas ayuda a reducir y controlar el azúcar en la sangre, aumentando la sensibilidad a la insulina, pudiendo ser consumidas por persona diabéticas durante una merienda, por ejemplo”, explica Tua Saúde, sitio especializado en salud.

Asimismo, las avellanas se destacan por ser ricas en ácido fólico, magnesio y zinc. Estos nutrientes tienen un papel importante en la transmisión de impulsos nerviosos, lo que contribuye positivamente a mejorar la memoria y el aprendizaje.

Mejor con Salud explica cómo preparar una bebida con avellanas para aprovechar sus beneficios, ya sea caliente o en bebida fría.

Ingredientes

  • 1 taza de avellanas crudas o tostadas (150 g).
  • 1 litro de agua.
  • 1 cucharada de canela de Ceylán en polvo (15 g).
  • 1 cucharada de levadura de cerveza (10 g).
  • Estevia al gusto.

Procedimiento

  1. Dejar las almendras crudas en remojo la noche anterior.
  2. Batir las avellanas en agua por 5 minutos hasta obtener una bebida blanca.
  3. Agregar canela, levadura de cerveza y estevia.
  4. Volver a batir.
  5. Colar la bebida.
  6. Servir y consumir.

Contenido nutricional de las avellanas por cada 100 gramos

  • Calorías: 689 kcal
  • Lípidos: 66,3 g
  • Carbohidratos: 6 g
  • Fibra: 6,1 g
  • Vitamina E: 25 mg
  • Vitamina B3: 5,2 mg
  • Vitamina B6: 0,59 mg
  • Vitamina B1: 0,3 mg
  • Vitamina B2: 0,16 mg
  • Ácido fólico: 73 mcg
  • Potasio: 730 mg
  • Calcio: 250 mg
  • Fósforo: 270 mg
  • Magnesio: 60 mg
  • Hierro: 3 mg
  • Zinc: 2 mg

Frutos secos

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una dieta balanceada es la clave para mantener un buen estado de salud y contribuir a la prevención de enfermedades no transmisibles, como la diabetes.

“Frutas, verduras, legumbres (tales como lentejas y alubias), frutos secos y cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no procesados). Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos”, son las características de una alimentación saludable de acuerdo a esta organización.

Los frutos secos son un alimento sano para el organismo. Algo que se debe tener en cuenta al momento de consumir es que se caracteriza por su alto contenido calórico. Por eso su consumo debe ser moderado.

“Las almendras, las nueces de macadamia, las avellanas y las nueces pecanas también parecen ser bastante saludables para el corazón. Y los maníes (que técnicamente no son frutos secos, sino legumbres, como los frijoles) parecen ser relativamente saludables”, indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Dentro de los frutos secos, las nueces se destacan por ser beneficiosas para la salud cardíaca. Mayo Clinic detalla lo que los estudios han señalado sobre comer nueces y cómo contribuyen a la salud cardiovascular:

Sobre esa misma línea, la Fundación Española del Corazón explica otros hallazgos sobre las investigaciones relacionadas con las nueces y la salud cardíaca. “Las conclusiones afirman que una dieta suplementada con nueces reduce en un porcentaje significativo el colesterol total (3,25 %), el colesterol LDL (3,73 %), los triglicéridos (5,52 %) y la apolipoproteína B (4,19 %). Además, la incorporación de nueces en la dieta no tuvo efectos adversos sobre el peso corporal o la presión arterial, según los estudios incluidos en el metaanálisis”.