Por qué algunos en navidad se sienten como ‘grinch’

Para la mayoría, la Navidad es la mejor época del año por muchas razones: la comida, compartir con la familia y amigos, y el descanso. Muchos aprovechan el fin de año también para ver en retrospectiva todos los logros en las diferentes áreas de la vida. Sin embargo, para otros, estas fechas solo traen angustias y se la toman con una actitud menos festiva e incluso triste y melancólica. En los países donde no llega el sol por la temporada invernal, la explicación de esa depresión es el ‘síndrome estacional’. Pero hay lugares sin tales condiciones, como Colombia, en donde también se ven casos de personas que viven esta amargura sin aparente razón.

A ellos se les llama coloquialmente ‘grinch’, haciendo referencia al famoso personaje de la película que, envidioso por la alegría de los otros y que él mismo no podía tener, decidió robar la Navidad. Sin embargo, antes de juzgarlos como “roba navidades”, conviene comprender por qué toman esta actitud frente a la temporada y respetar sus razones. Según explica Catherine Salamanca Ballesteros, psicóloga clínica, psicoterapeuta y experta en Salud Mental y psicopatología “es una fecha en donde existe una tensión más consumista o incluso se puede asociar a vivencias del año, por ejemplo, de austeridad o de crisis, así como remembranzas de lo que vivieron tanto en el año o en años pasados”.

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En efecto, ciertas experiencias como la pérdida de un ser querido, estar lejos de la familia, una crisis financiera o personal hacen que estas fechas no puedan vivirse como antes. Pero también están quienes simplemente no se sienten identificados con la celebración. “Se trata de respetar la decisión de esa persona que no quiere celebrar la navidad si no hay un deseo. Si hay melancolía es porque hay una pérdida y en ese caso lo ideal es poder hacer un proceso de elaboración de duelo para disfrutar una navidad de una manera un poco más tranquila”, asegura Salamanca.

De ese modo, esa depresión y tristeza que muchos sienten únicamente en esta época del año se da por un conflicto no resuelto. “No es que mi angustia aparezca en navidad, la angustia siempre ha existido”, dice Salamanca. Lo que sucede es que en esos dias “somos un poco más vulnerables en términos emocionales porque estamos haciendo autoreflexión de lo que se hizo durante el año y si no se alcanzaron esas metas entonces nos sentimos mal”. Un consejo es evitar hacer este tipo de balances justo el 24 o el 31 de diciembre porque esto puede hacer que esa melancolía se exacerbe. 

Es posible que ese ánimo y alegría extrema que abunda en la época genera cierta ansiedad y estrés en quien no se siente con el ánimo de celebrar. “La presión externa que se genera, en cuanto a la felicidad y el compartir en exceso, es tan grande que terminan por provocar rechazo”, afirma Salamanca. Entonces, quienes se sienten un poco más solitarios o están pasando por una época difícil no disfrutan, sino que se ven obligados a que les agrade. La clave es ver a la Navidad como una época del año más, que no va a durar eternamente y que se puede disfrutar como cada quien decida.

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Para las familias que están separadas geograficamente por algún motivo, lo ideal es minimizar esos sentimientos de culpa o tensión. “Lo ideal es que se pueda compartir en familia y ver desde una armonía para que los niños no crezcan con la concepción de la navidad como algo triste y lleno de soledad”, concluye la experta.