MENOPAUSIA
La etapa de la menopausia puede debilitar el sistema inmunitario. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

El ingrediente que aumenta las defensas y alivia los síntomas de la menopausia

La etapa de la menopausia puede debilitar el sistema inmunitario.

2 de septiembre de 2022

Como tal, el sistema inmunitario protege al cuerpo de infecciones y está formando por glóbulos blancos, anticuerpos y otros componentes que protegen al organismo de bacterias. De acuerdo con el portal web Medical News Today, muchos trastornos pueden debilitar el sistema inmunitario y hacer que una persona se vuelva inmunocomprometida.

Dichos trastornos de inmunodeficiencia, que varían de leves a severos, se pueden presentar desde el nacimiento o pueden surgir como resultado de factores ambientales. Entre los más comunes son ciertos tipos de cáncer, desnutrición, hepatitis viral, VIH o algunos tratamientos médicos.

Así mismo, las defensas pueden disminuir notoriamente en el proceso de la menopausia en las mujeres debido a los cambios hormonales. Por lo general, el cuerpo suele sentirse más cansado, aumentan los niveles de estrés, sofocos, alteraciones en el estado de ánimo y cuadros de ansiedad que tienen de debilitar el sistema inmunitario.

Cabe mencionar que la menopausia es la época de la vida de una mujer en la cual deja de menstruar y esto suele ocurrir de forma natural. Con frecuencia, este proceso natural se produce después de los 45 años y suele generar algunas alteraciones adicionales a las ya mencionadas como dificultad para concentrarse, cambios de humor, sequedad vaginal, dificultar para dormir y cambios faciales.

En ese sentido, para aumentar las defensas y atenuar los síntomas de la menopausia, existen tratamientos médicos con fármacos; además de ello, muchas personas utilizan ingredientes naturales que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico para así sobrellevar la etapa de la menopausia. Por ello, el portal Tua Saúde aconseja el consumo del anís, una planta medicinal que es rica en flavonoides, ácido málico y cafeico.

A su vez, el anís contiene compuestos bioactivos con propiedades digestivas, laxantes, carminativas y antiinflamatorias, que proporcionan diversos beneficios para la salud. Específicamente, Tua Saúde señala que el anís verde es el que fortalece el sistema inmunológico combatiendo bacterias, hongos y virus, contribuyendo en el tratamiento de algunas situaciones, como tos, gripe, inflamación de garganta y alergia.

Del mismo modo, los compuestos presentes en el anís verde tienen efectos estrogénicos que ayudan a aliviar los síntomas de la menopausia como los sofocos, el dolor de cabeza y el insomnio. Adicional a ello, este ingrediente natural ayuda a mejorar la digestión, al tratamiento de las convulsiones, combate el estreñimiento y previene enfermedades del corazón.

Anís
El anís, una planta medicinal, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. | Foto: Getty Images

¿Cómo consumir y utilizar el anís?

Té de anís

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de semillas secas de anís.
  • 1 taza de agua.

Preparación:

  • Inicialmente, se debe hervir la taza de agua y luego agregar las semillas de anís. Luego, hervir nuevamente por un corto tiempo y, posterior a ello, dejarla reposar durante 10 minutos para su posterior consumo. Lo ideal es beber hasta tres tazas de té de anís por día.

Aceite esencial

Específicamente, el aceite de anís verde es muy usado en la aromaterapia para regular las hormonas femeninas y reducir los cólicos menstruales, aliviando así los síntomas de la menopausia. Para utilizar este aceite se debe mezclar dos gotas con una cucharada de aceite vegetal como coco y almendras y luego masajear la zona afectada.

Acompañamiento en las comidas

Este ingrediente natural también se puede utilizar en recetas dulces, como pasteles y galletas. Así mismo, se puede usar en la elaboración de panes y en platos de marisco.

Cabe mencionar que el anís no suele causar efecto secundario en el organismo; sin embargo, cuando se emplea en exceso, puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, reacciones alérgicas y, en casos muy raros, puede llegar a causar parálisis muscular y convulsiones.