Vida Moderna
El listado de alimentos diuréticos que sirven para “detener” la retención de líquidos
Un opción natural y útil para tratar esta afección.
La retención de líquidos, conocida técnicamente como edema, no es un problema grave, pero sí es común y frecuente en algunas las personas a nivel mundial. Suele presentarse no solo como una disminución de las ganas de orinar, sino que también produce la hinchazón de los brazos, las piernas y el abdomen. Cuando una persona está reteniendo líquidos, la mayoría de veces se debe a que lleva un estilo de vida poco saludable y su cuerpo está almacenando desechos y toxinas producto de este mal hábito, explica el portal Elle en su sección de salud y cuidado personal.
Sumado a lo anterior, el sedentarismo; una dieta rica en sal, sodio y alimentos procesados; los cambios hormonales, el embarazo y el estrés son algunas de las circunstancias que podrían estar generando esta acumulación de líquidos; pero la respuesta del cuerpo a un problema de fondo como la insuficiencia cardíaca también puede ser un factor, según información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
Para eliminar el exceso de líquidos atrapados en el cuerpo, se pueden tomar medidas como beber agua, consumir tés diuréticos, recibir drenajes linfáticos o hacer ejercicio físico. Sin embargo, en casos de enfermedades renales, cardíacas o hepáticas, el edema puede ser causado y, en estos casos, el médico puede recetar medicamentos diuréticos para ayudar a eliminar el exceso de líquido del organismo.
Sport, en su sección de salud, según la a clínica Doctor Carvajal, enlistó algunos alimentos que se deben implementar en el plan de alimentación con el fin de prevenir y tratar la retención de líquidos. Antes de seguir cualquier tipo de recomendación, es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud y llevar a cabo este proceso de su mano.
Tendencias
- Agua: para reducir la acumulación de líquido es pertinente mantener al cuerpo hidratado. Algunos profesionales mencionan que un adulto debe ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro; sin embargo, otro aseguran que la cantidad varía dependiendo de la edad, el peso y la estatura del paciente, por lo que es mejor consultar.
- Sandía: es una fruta que posee un gran contenido de agua; una rebanada aporta unos 280,8 g, por lo que genera un efecto diurético en el organismo. También ayuda a eliminar toxinas a través de la orina el exceso de líquidos del cuerpo. Además, aporta potasio, un mineral que favorece la eliminación del exceso de líquido corporal, ayudando a desinflamar.
- Pomelo: este fruto “ayuda a disolver la grasa, a depurar el organismo y a cuidar el hígado”. Además, su gran contenido de agua, el cual abarca un 90 %, con minerales como el potasio y el magnesio, tiene ácido fólico, antioxidantes y vitaminas B2, B1 y A traen grandes beneficios para la salud.
- Piña: uno de los principales beneficios de la bromelina de la piña es que actúa como un diurético natural cuando se asimila en el cuerpo.
- Apio: esta verdura contiene pocas calorías, es rica en fibras y tiene acción diurética, aumentando la saciedad entre comidas y disminuyendo la retención de líquidos, siendo muy beneficioso también para incorporar en dietas para perder peso, según el portal de salud Tua Saúde.
- Cebolla: en la composición nutricional de este alimento se destaca que contiene gran cantidad de agua, siendo este nutriente equivalente a más del 80 % de su peso. Además, se resalta su aporte de minerales esenciales como el silicio, el magnesio y el zinc, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.
- Berro: “ricos en vitaminas y minerales, tienen tanto ácido fólico que se recomienda su consumo durante el embarazo. El hierro, por su parte, viene bien para la anemia y sangrados abundantes en las menstruaciones copiosas. El agua es componente mayoritario, por lo que también es un diurético natural muy recomendado”.
- Hinojo: la revista Cuerpo mente señala que el hinojo estimula la producción de orina, contrarrestando así, la retención de líquidos.