SALUD
El mal aliento podría ser un síntoma de niveles de azúcar alto en la sangre
La ingesta de algunos alimentos y medicamentos, así como una mala higiene bucal pueden ocasionar halitosis.
El mal aliento es una situación que puede generar incomodidad, malestar y hasta vergüenza. Hay personas que tratan de ocultarlo con gomas de mascar, pastillas de menta, enjuagues bucales y otros productos, que al final son medidas temporales, pero que no solucionan el problema de raíz.
Las causas que ocasionan el mal aliento o halitosis son variadas y entre ellas se encuentran: el consumo de algunos alimentos, enfermedades y hábitos. En muchos casos se puede mejorar esta condición con una higiene dental adecuada y constante. Sin embargo, puede que esta afección también sea consecuencia de una enfermedad y por ello es importante consultar al médico cuando las técnicas adoptadas en casa no funcionan.
La halitosis puede variar según el origen o la causa no diagnosticada. “Algunas personas se preocupan demasiado por el mal aliento, aunque tengan muy poco o no tengan nada de olor en la boca, mientras que otras personas tienen mal aliento y no lo saben”, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
De acuerdo con los especialistas de esta institución, las razones por las que se presenta esta molesta afección son diversas. Por ejemplo, la descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable.
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De igual forma, fumar provoca su propio olor desagradable en la boca. Los fumadores y quienes consumen tabaco, son más propensos a tener encías enfermas, que es una de las fuentes que puede ocasionar mal aliento.
La higiene bucal es determinante. Si una persona no se cepilla los dientes y usa el hilo dental a diario, es posible que algunas partículas se queden en la boca y produzcan mal aliento. Estos residuos pueden hospedarse tanto en los dientes como en la lengua.
Si la boca de las personas está seca, también se puede generar mal olor. La saliva ayuda con la limpieza porque elimina las partículas. “La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. Si la boca seca es crónica, puede que sea causada por algún problema en las glándulas salivales y algunas enfermedades”, asegura Mayo Clinic.
Otras razones detrás de este molesto padecimiento son, por ejemplo, la ingesta de algunos medicamentos que contribuyen a la sequedad de la boca e infecciones u heridas quirúrgicas después de una cirugía bucal, como la extracción de un diente, o porque la persona tiene caries, enfermedad de las encías o llagas bucales.
La influencia de la diabetes
Sin embargo, estas no son las únicas causas. La halitosis también puede estar relacionada con niveles elevados de azúcar en la sangre y en muchas oportunidades es posible que las personas no lo sepan.
Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, de Estados Unidos, quienes tienen problemas de glucosa como diabetes, se enfrentan a una mayor probabilidad de padecer una enfermedad de las encías y el hueso que mantiene los dientes en su lugar.
“La enfermedad periodontal puede causar dolor, mal aliento que no desaparece, dificultades para masticar e incluso pérdida de los dientes. La diabetes también puede retrasar el proceso de sanación, por lo que puede interferir con el tratamiento de la afección”, señala la citada fuente.
Otros inconvenientes que la diabetes puede causar en la boca son sequedad y una infección por hongos llamada muguet o candidiasis oral, que se presenta como placas blanquecinas y dolorosas en la boca. La boca seca puede causar dolor, úlceras, infecciones y caries.
Los expertos indican que si una persona no tiene el azúcar bajo control, es más probable que tenga problemas bucales. A su vez, tener enfermedad de las encías puede hacer más difícil controlar el azúcar en la sangre.
Por esta razón, aconsejan que los pacientes diabéticos se tomen el tiempo de revisar su boca con regularidad. Esto permite detectar, por ejemplo, si las encías están hinchadas y sangran cuando se cepillan y se utiliza la seda dental. También hay personas que pueden notar sequedad, dolor, parches blancos o un mal sabor en la boca. Cuando esta situación se presenta de manera recurrente, lo mejor es consultar con el especialista para determinar las causas e iniciar el tratamiento adecuado.