El método para eliminar la grasa del abdomen tomando agua

Bajar de peso es un proceso que toma tiempo y que no surge de la misma manera en todos los pacientes, el objetivo se alcanza con mayor o menor facilidad dependiendo del metabolismo de cada individuo. Una de las zonas donde más se suele acumular grasa es en el abdomen.

Para evitar que la grasa se acumule en esta zona, es vital alimentarse de manera sana y equilibrada con alimentos de todos los grupos, en las cantidades adecuadas para la edad, el peso y las condiciones nutricionales de cada paciente.

A su vez, es pertinente realizar actividad física con frecuencia, los ejercicios variarán dependiendo la edad y las condiciones físicas de cada paciente, pero esta es una actividad que debe acompañar a todo ser humano hasta el día de su muerte.

Los profesionales en el tema aseguran que la postura es determinante para evitar que la grasa se acumule en el abdomen, razón por la que es pertinente sentarse de manera adecuada y más cuando se están largas horas en una silla.

El agua es crucial en medio de un proceso para bajar de peso

El portal de salud, bienestar y entrenamiento físico Fit People menciona que dentro de un plan de alimentación para bajar de peso y reducir la grasa localizada en el abdomen es crucial ingerir la suficiente cantidad de agua durante el día.

La mayoría de profesionales de la salud mencionan que un paciente adulto debe ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro. La recomendación es reemplazar las bebidas gaseosas y jugos industrializados por esta bebida, incluso es el líquido adecuado para acompañar cualquier alimento.

“Es clave comentar que para garantizar un buen estado de hidratación, la mejor herramienta es el agua mineral natural. Hay que evitar el uso de bebidas azucaradas, carbonadas, zumos y, por supuesto, de alcohol”, indica el citado portal.

En medio de una dieta para bajar de peso o reducir grasa, se ha vuelto frecuente recomendarle al paciente que ingiera un vaso de agua antes de las principales comidas del día (desayuno, almuerzo y cena), esto con el fin de generar un efecto de saciedad que evite que el paciente ingiera cantidades inadecuadas de comida. Además, este hábito puede generar la estimulación y movilización de los lípidos con el paso de las semanas.

Para controlar el grosor y el aumento de los músculos y a su vez generar la saciedad que se desea, es crucial la ingesta de proteínas tanto de origen animal como vegetal. Las cantidades variarán dependiendo del paciente, por lo que se recomienda consultar con un nutricionista para recibir la asesoría pertinente para cada caso.

Cuando se habla del tema físico es fundamental implementar una serie de ejercicios que promuevan el aumento de la masa muscular, pero también es importante dedicar un tiempo pertinente para realizar actividades aeróbicas que permitan quemar calorías y reducir la grasa localizada en el abdomen y otras partes del cuerpo.

Además, “estos últimos aumentan la capacidad cardiovascular e incrementarán el gasto de calorías, lo que acelerará el proceso de mejora de la composición corporal. Eso sí, no hay que olvidar que la grasa no se pierde de forma localizada”.

La importancia de las proteínas

The Objetive en su sección de salud y cuidado personal hace énfasis en la importancia del consumo de proteína en medio de este proceso. Las proteínas regulan los niveles de azúcar en la sangre y promueven la saciedad.

• Pollo y pavo: puede reducir los antojos en un 60 % cuando se consume de manera habitual.
• Salmón: contiene omega-3, este ácido graso saludable reduce la hinchazón y contribuye a la pérdida de grasa del cuerpo.
• Huevos: contienen aminoácidos esenciales para que el cuerpo funcione en óptimas condiciones.
• Legumbres: “una investigación comprobó que quienes siguen una dieta rica en legumbres aceleraran su metabolismo y pierden mucho más peso en solo ocho semanas que los que no lo hacen”.