El motivo de salud por el cual podría cambiarle el color de los ojos

No es normal que los ojos cambien de color, aunque en ocasiones puede suceder cuando las pupilas se dilatan o cuando los colores de su entorno, incluida la iluminación y su ropa, influyen en ello.

Sin embargo, un cambio de color puede significar una afección que requiere de tratamiento especializado y está relacionado con el iris o cambios en otras partes del ojo que hacen que este se vea diferente.

“Los factores que pueden hacer que los ojos cambien de color, o que parezcan tener colores diferentes, incluyen los genes, algunas enfermedades, algunos medicamentos y un trauma”, dijo el oftalmólogo de Potomac, Omar Chaudhary a la American Academy of Ophthalmology.

Entre los cambios que se presentan en los ojos se encuentran, por ejemplo, la aparición de pequeñas manchas marrones en la superficie del iris (pecas) que pueden estar relacionadas con la exposición al sol. Estos casos son comunes y generalmente inofensivas, como sucede con las pecas en la piel.

Igualmente, se encuentran los nevos del iris, que son pecas más grandes o crecimientos oscuros en el ojo, que parecen un lunar, causados por células pigmentarias llamadas melanocitos. Los especialistas han advertido que estos, en líneas generales, son inofensivos y de crecimiento lento, pero pueden representar un riesgo de cáncer. En estos casos, es importante hacer un seguimiento médico.

En los ojos también pueden aparecer los nódulos de Lisch, que son pequeñas protuberancias marrones que crecen sobre el iris y que están asociadas a una afección llamada neurofibromatosis. Se trata de un trastorno del sistema nervioso que hace que crezcan pequeños tumores en las células nerviosas de todo el cuerpo.

“Esta afección parece tener un vínculo genético y ser hereditaria. La presencia de nódulos de Lisch es útil para diagnosticar la neurofibromatosis. Por lo general, no afectan la visión. Las personas con neurofibromatosis pueden llevar una vida normal, a menos que haya complicaciones más graves”, de acuerdo con la American Academy of Ophthalmology.

Otra de las afecciones es la iridociclitis heterocrómica de Fuchs, que es una inflamación de algunas de las estructuras de la parte frontal del ojo, incluido el iris. Entre los síntomas se incluyen atrofia del iris, pérdida de pigmento en el iris de modo que cambia el color del ojo, cataratas e inflamación en el ojo.

“Si no recibe tratamiento, la iridociclitis heterocrómica de Fuchs a veces pude ocasionar glaucoma, que, a su vez, puede causar pérdida de la visión”, señaló, tras advertir que debido a que se desconoce su origen, se dificulta su tratamiento.

Un cambio en el color del iris de los ojos se puede presentar también por la aparición del síndrome endotelial iridocorneal (EIC), que se presenta cuando hay una combinación poco común de tres afecciones que impactan el iris y la córnea.

En este caso, las células de la córnea se desprenden y se mueven hacia el iris, por lo que aparecen manchas o puntos en el iris, afectando el color de los ojos. Afecta especialmente a un solo ojo y puede producir glaucoma.

Otras afecciones

• Síndrome de dispersión del pigmento el cual se pierde de la superficie posterior del iris y esas células flotan a otras partes del ojo. Pueden obstruir el ángulo de drenaje del ojo, aumentando su presión. Se presenta especialmente en hombres más jóvenes que tienen miopía.

“Puede afectar el color de los ojos, aclarando las partes del iris donde se desprende el pigmento. Es posible que las personas con este síndrome no vean ni sientan ningún síntoma. Puede provocar glaucoma pigmentario, que, a su vez, provoca visión borrosa y otros cambios en la visión.

• Uveítis que es la inflamación de la capa media del globo ocular y puede ser causada por inflamación, infección, traumatismo o exposición a toxinas. Hace que la conjuntiva (cubierta transparente sobre la parte blanca del ojo) se vea roja. Cuando se presenta esta situación se debe acudir de inmediato al médico.

• Síndrome de Horner, el cual se presenta luego de un accidente cerebrovascular, un tumor o una lesión de la médula espinal que daña los nervios faciales. Entre los síntomas se encuentran los párpados caídos, pupilas de tamaño desigual e incapacidad para sudar en ese lado de la cara.

“Cuando una pupila es mucho más grande que la otra, el color de los ojos se ve diferente. También puede provocar un cambio en el color de los ojos debido a la despigmentación del iris”, según la publicación.

• Alguna lesión o traumatismo en el ojo pueden dañar el iris y provocar la pérdida de tejido, que puede hacer que el color de los ojos se vea diferente.
• Pupila dilatada, cuando se presenta esta situación se puede ver menos del color del iris. Puede ser un síntoma de una afección grave, como un derrame cerebral o una lesión cerebral o el resultado de un traumatismo ocular.

“En algunos casos, la pupila vuelve a su tamaño normal con tratamiento. El término formal para una diferencia en el tamaño de la pupila es anisocoria”, de acuerdo con la publicación.

La recomendación es que ante cualquier cambio de color distinto en cualquiera de sus ojos, la persona cambie de inmediato con un oftalmólogo para determinar cuál puede ser la causa del mismo y establecer el tratamiento a seguir.