Vida Moderna
El peligroso ingrediente que aumenta el riesgo de infarto
Un estudio detectó que las personas que tenían mayores niveles de eritritol en la sangre presentaban un riesgo elevado de sufrir un episodio cardiaco.
Anualmente, en el mundo mueren más de 17,3 millones de personas, como consecuencia de enfermedades cardiovasculares, y se estima que para 2030 casi 23.6 millones de personas pueden morir por una de estas afecciones.
En el caso de los países de América, los estudios han advertido que el número de personas que mueren por estas enfermedades ascienden a 1,9 millones, mientras que por cáncer, 1,1 millones; diabetes, 260.000 y por las afecciones respiratorias crónicas, 240.000.
Lo que llama la atención es que todas ellas comparten los mismos factores de riesgo y que están relacionadas con la obesidad, la inactividad física, el tabaquismo y la dieta no saludable, entre otros.
Por esa razón se ha llamado la atención, es que todas son prevenibles si se sigue una dieta saludable, las personas mantienen un buen régimen de ejercicios físicos o se evita el consumo de cigarrillo.
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En el caso de las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, forman parte de las denominadas enfermedades no transmisibles.
Se entiende como infarto como una emergencia médica que sucede cuando un coágulo de sangre obstruye la irrigación sanguínea hacia el corazón. Los especialistas han enfatizado en que sin sangre, los tejidos no reciben oxígeno y, por lo tanto, fallecen.
Los principales síntomas que se presentan en las personas que sufren un infarto se encuentran: rigidez o dolor en el pecho, el cuello, la espalda o los brazos, así como fatiga, mareos, ritmo cardíaco anormal y ansiedad. Estudios han determinado que las mujeres son más propensas a tener síntomas atípicos que los hombres.
Cuando una persona ha sufrido un infarto, sebe seguir tratamientos especiales que incluyen cambios en el estilo de vida, rehabilitación cardíaca, medicamentos, uso de stent y cirugía de bypass.
Peligroso ingrediente
Además de los riesgos mencionados, una investigación adelantada por la Cleveland Clinic demostró que el eritritol, que es un popular edulcorante (endulzante) artificial, está relacionado con un mayor riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Los resultados del estudio fueron publicados en Nature Medicine, en el que se hizo seguimiento a más de 4.000 ciudadanos de Estados Unidos y Europa que consumían este endulzante que pertenece a los llamados alcoholes de azúcar o polialcoholes, como el xilitol o el sorbitol
Se explicó, sin embargo, que se trata de un hidrato, pero no de un azúcar y tampoco contiene alcohol (etanol).
De acuerdo con el estudio, se detectó que las personas que tenían mayores niveles de eritritol en sangre presentaban un riesgo elevado de sufrir un episodio cardiaco adverso grave, como el caso de infarto de miocardio, ictus o muerte.
Con el propósito de profundizar en los efectos del consumo de este producto, se estudiaron los efectos de añadir eritritol a la sangre total o a plaquetas aisladas, lo que permitió determinar que facilitaba la activación de las plaquetas y la formación de un coágulo.
“Los edulcorantes como el eritritol se han popularizado muy rápido en los últimos años, pero es necesario investigar más a fondo sus efectos a largo plazo”, aseguró el autor principal del estudio, Stanley Hazen, quien es presidente del Departamento de Ciencias Cardiovasculares y Metabólicas del Instituto de Investigación Lerner y codirector del Servicio de Cardiología Preventiva de la Cleveland Clinic.
Añadió que “las enfermedades cardiovasculares se acumulan con el tiempo, y las cardiopatías son la principal causa de muerte en todo el mundo. Tenemos que asegurarnos de que los alimentos que comemos no contribuyen de forma oculta”.
Muchas personas acuden a los endulzantes artificiales, como el caso del eritritol, para reemplazar el azúcar de mesa, debido a que son productos bajos en calorías y carbohidratos.
Con estos productos se busca reducir la obesidad, controlar la diabetes y controlar el síndrome metabólico que el conjunto de trastornos que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y un derrame cerebral.
Pero lo que se ha determinado, según el estudio, es que las personas que consumen los productos que contienen eritritol corren un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares adversos, como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Esto debido a que aproximadamente contiene un 70 % más dulce que el azúcar y se produce mediante la fermentación del maíz, que no se metaboliza bien en el organismo.
El análisis determinó que, en su lugar, pasa al torrente sanguíneo y abandona el organismo principalmente a través de la orina. Los especialistas explicaron que aunque el cuerpo humano crea cantidades bajas de eritritol de forma natural, un consumo adicional resulta contraproducente.
Los autores del estudio recomocieron que los endulzantes artificiales es difícil yque los requisitos de etiquetado son mínimos y a menudo no enumeran los compuestos individuales.
Incluso, admitieron que el eritritol está “generalmente reconocido como seguro (GRAS)” por la Administración de Alimentos y Medicamentos, de Estados Unidos, (FDA por sus siglas en inglés), lo que significa que no se requieren estudios de seguridad a largo plazo.
Por eso estimaron que es necesario seguir realizando estudios de seguimiento para confirmar sus hallazgos en la población general.
“Nuestro estudio demuestra que cuando los participantes consumieron una bebida endulzada artificialmente con una cantidad de eritritol que se encuentra en muchos alimentos procesados, se observaron niveles marcadamente elevados en la sangre durante días, niveles muy superiores a los observados para aumentar los riesgos de coagulación”, aseguró el experto.
Hazen indicó, finalmente, que “es importante que se hagan más estudios de seguridad para examinar los efectos a largo plazo de los edulcorantes artificiales en general, y del eritritol en particular, sobre los riesgos de infarto de miocardio y accidente cardiovascular, sobre todo en las personas con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular”.