Vida Moderna
El peligroso motivo por el que siempre debería quitarse los zapatos antes de entrar a la casa
Científicos aseguran que esta práctica trae varios beneficios a la salud humana.
Quitarse los zapatos antes de entrar a la casa es una práctica poco común entre las personas, excepto en algunos casos, como durante la época de pandemia, cuando por razones de seguridad, los especialistas en salud recomendaron su remoción al llegar de la calle para evitar la propagación de virus. Aunque esta costumbre estuvo vigente durante varios meses, una vez terminada la emergencia sanitaria, cayó en el olvido.
Por tradición, es normal que las personas ingresen a sus casas tal como salieron a la calle. Sin embargo, en algunas culturas, como la musulmana, es requisito retirar los zapatos antes de entrar a la casa o a una mezquita, considerándolos espacios sagrados.
Esta afirmación tiene respaldo científico, dado que expertos han realizado estudios que demuestran los beneficios de entrar descalzo al hogar.
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¿Por qué se deberá quitar los zapatos antes de entrar a la casa?
El estudio fue liderado por los expertos Mark Patrick Taylor, científico ambiental en jefe de la Autoridad de Protección Ambiental de Victoria en Australia y profesor honorario en la Universidad Macquarie, y Gabriel Filippelli, profesor rector de ciencias de la tierra en la Universidad de Indiana-Universidad de Purdue en Indianápolis y director ejecutivo del Instituto de Resiliencia Ambiental de la Universidad de Indiana.
En un espacio que les brindó el noticiero Univisión, los especialistas expusieron algunos de los rasgos más importantes del hallazgo. Concluyeron que es mejor andar descalzo en casa debido a que la calidad del aire en el interior no es la misma que en el exterior, es decir, en la calle.
“La materia que se acumula dentro de su hogar incluye no solo el polvo y la suciedad de las personas y las mascotas que mudan el pelo y la piel. Alrededor de un tercio proviene del exterior, ya sea soplado o pisoteado en las suelas de zapatos”, afirman.
En este contexto, se destaca que tanto los zapatos como los pisos albergan una gran cantidad de microorganismos resistentes a los medicamentos, incluyendo algunos gérmenes presentes en entornos hospitalarios que son difíciles de combatir.
Además, se suman otros agentes ambientales como residuos de carreras y asfalto, que en ocasiones contienen toxinas cancerígenas, así como productos químicos utilizados en el cuidado del césped, los cuales pueden provocar alteraciones en el sistema endocrino.
Por otro lado, un artículo publicado por el Wall Street Journal ha determinado que en las suelas de los zapatos habita la bacteria E. coli, proveniente de excrementos animales, lo que podría contribuir al desarrollo de afecciones si los seres humanos están expuestos a niveles muy altos de esta bacteria.
En este sentido, los investigadores recomiendan dejar los zapatos en la alfombra de la entrada como una práctica segura que evita que patógenos potencialmente dañinos invadan el organismo o, en su defecto, lavarlos con agua y jabón, incluida la suela.