Cuidado de la piel
El rostro es de las partes del cuerpo más propensas a tener arrugas y acné. Getty Images. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

El poderoso componente que ayuda a controlar el acné e hidrata la piel

Esta afección cutánea puede llegar a deshidratar la piel y provocar afecciones como la xerosis.

23 de junio de 2023

Uno de los trastornos de la piel más frecuentes en la adolescencia es el acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, lo que causa puntos blancos, puntos negros o granos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

La entidad en mención detalla que el acné puede aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas. Entre tanto, estos son algunos factores que pueden desencadenar o empeorar el acné son:

  • Cambios hormonales. Los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante la pubertad y que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo. Los cambios hormonales durante la madurez, especialmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.
  • Ciertos medicamentos. Los ejemplos incluyen medicamentos que contienen corticosteroides, testosterona o litio.
  • Alimentación. Los estudios indican que el consumo de determinados alimentos, incluidos los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan y las papas fritas, puede empeorar el acné.
acné
Uno de los trastornos de la piel más frecuentes en la adolescencia es el acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa | Foto: NurPhoto via Getty Images
  • Estrés. El estrés no causa acné, pero, si ya se padece, puede empeorarlo.
  • Edad. Si bien las personas pueden tener acné a cualquier edad, se presenta con mayor frecuencia en los adolescentes.
  • Antecedentes familiares. La genética interviene en el acné. Si los padres padecieron acné, es probable que también lo padezcan los hijos.
  • Sustancias grasas o aceitosas. Es posible que se desarrolle acné cuando la piel entre en contacto con aceite o lociones y cremas aceitosas.

Ante este problema cutánea es importante acudir al dermatólogo para diagnosticar la afección y el tratamiento a seguir, que básicamente depende de una alimentación saludable, rica en vitaminas y minerales; una adecuada limpieza de la piel; y buenos hábitos de vida. Con ello, la revista Mejor con Salud indica que el ácido láurico es un ácido graso saturado de longitud media y de origen natural que favorece la salud de la piel.

Este componente “se encuentra en diversos alimentos, tanto animales como vegetales, que contienen grasas saturadas”. Ahora bien, este se encuentra en los siguientes aceites naturales:

  • Aceite de coco: se estima que tiene un 40 % de ácido láurico.
  • Aceite de palmiste: este es extraído de la almendra de la palma Elaeis guineensis y su proporción es mucho mayor, cercana al 80 %.
  • Leche de vaca o de cabra: contienen un aproximado de 0,25 gramos por taza y el 3 % de la grasa total de la leche es ácido láurico.
aceite de coco
Se estima que el aceite de coco tiene un 40 % de ácido láurico. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El ácido láurico también tiene propiedades hidratantes, por lo que se le utiliza para combatir la resequedad de la piel, mejorando la función de la barrera lipídica y ayudando a combatir la xerosis. Este ingrediente es común en las cremas y otros productos antiedad, para reducir o minimizar las huellas que deja el paso el tiempo. De hecho, un estudio realizado en 2013 detalla que tan solo agregar un poco de aceite de coco virgen a la loción que se usa para la piel mejora la hidratación, así como la elasticidad.

Específicamente, el aceite de coco que contiene este poderoso componente también se usa a los fines de tratar afecciones como la psoriasis, debido a sus propiedades humectantes y antiinflamatorias.

Otros tratamientos contra el acné

De otro lado, algunos tratamientos para tratar la afección que pueden resultar útiles, según Mayo Clinic son:

  • “Fototerapia. Se han probado con relativo éxito diversos tratamientos basados en la luz. La mayoría requerirá varias visitas al consultorio del médico. Se necesitan más estudios para determinar el método, la fuente de luz y las dosis ideales.
El acné es un trastorno cutáneo.
El acné es un trastorno cutáneo. | Foto: Getty Images
  • Exfoliación química. En este procedimiento se aplica repetidamente una solución química, por ejemplo, ácido salicílico, glicólico o retinoico. Este tratamiento es para el acné leve. Podría mejorar la apariencia de la piel, aunque el cambio no es duradero y, por lo general, es necesario repetir los tratamientos.
  • Drenaje y extracción. Es posible que el médico use herramientas especiales para quitar con cuidado los comedones cerrados (o espinillas blancas), los comedones abiertos (o espinillas negras) o los quistes que no se hayan eliminado con los medicamentos tópicos. Esta técnica mejora temporalmente el aspecto de la piel, pero también podría dejar cicatrices.
  • Infiltración con esteroides. Las lesiones nodulares y quísticas se pueden tratar mediante la infiltración con esteroides. Esta terapia ha dado como resultado una rápida mejora y disminución del dolor. Los efectos secundarios pueden incluir cambio de color y adelgazamiento de la piel en la zona tratada”.