Covid-19
El posible efecto secundario de la vacuna contra la covid-19 que podría confundirse con cáncer
No se trata de una reacción extraña, pues tanto Moderna como Pfizer informaron que el síntoma apareció durante los ensayos clínicos.
La inflamación de los ganglios linfáticos es un síntoma que puede aparecer después de recibir las vacunas de ARN mensajero que están administrándose a gran escala en varios países.
La linfadenopatía o adenopatía axilar puede presentarse en la axila o cerca de la clavícula, confundiéndose con un dolor similar al del cáncer de seno, puesto que suele ser una señal de que la patología se ha expandido.
En Estados Unidos se han aplicado más de 80,5 millones de dosis del biológico anticovid y, como lo reportó The New York Times, los doctores han visto varios casos de ganglios inflamados en personas recién inmunizadas.
No es una sorpresa, aunque puede ocasionar preocupación, porque fue uno de los efectos adversos no graves registrados durante los ensayos clínicos de las vacunas de Moderna y Pfizer.
En el caso de Moderna, 1,1 por ciento de los participantes receptores de la vacuna y 0,6 del placebo notificaron efectos relacionados con linfadenopatía. Un 11,6 por ciento de los participantes tuvo hinchazón o dolor a la palpación axilar después de la primera dosis, y 16,2 por ciento después de la segunda.
“Estos eventos incluyeron linfadenopatía, linfadenitis, dolor en los ganglios linfáticos, linfadenopatía en el lugar de la vacuna, linfadenopatía en el lugar de la inyección y masa axilar, los cuales estaban relacionados de forma plausible con la vacunación. Este desequilibrio es congruente con el desequilibrio observado en la hinchazón/dolor a la palpación axilar solicitada en el brazo inyectado”, dice un documento oficial de la FDA.
En cuanto al ensayo de Pfizer, la inflamación de ganglios linfáticos se presentó en 0,3 por ciento, por lo que se vio una aparente menor incidencia de este efecto adverso. Un total de 64 de los participantes que recibieron la vacuna y 6 del grupo al que le administraron el placebo notó estos efectos. Según la compañía, está claramente relacionado con la vacuna pero está clasificado como uno no serio.
A propósito, la revista científica American Journal of Roentgenology publicó un artículo sobre el tema, cuyos autores dicen que la inflamación es benigna, a menos de que persista seis semanas después de la segunda dosis. Asimismo, recomiendan hacer un seguimiento clínico de la axila.
“Estoy particularmente ansiosa por hacer correr la voz a todas las pacientes que se someten a vigilancia después de un tratamiento previo exitoso del cáncer”, dijo a The New York Times la Dra. Constance D. Lehman, autora del artículo científico y jefa de imágenes mamarias en el Hospital General de Massachusetts. “No puedo imaginar la ansiedad de obtener el escaneo y escuchar, ‘encontramos un nodo que es grande. No creemos que sea cáncer, pero no podemos decirlo ‘, o peor aún,’ creemos que podría ser cáncer‘”, señaló.
Para la doctora, es importante que en los centros médicos en donde se realizan exámenes mamarios o de otra clase, les pregunten a los pacientes si han recibido la vacuna recientemente, con fecha específica, así como el brazo del pinchazo.
De hecho, según le dijo al medio estadounidense, en el hospital incluyen este aviso en una carta dirigida a los pacientes cuyos exámenes de detección encuentran hinchazón pero no otras anomalías: “Los ganglios linfáticos en el área de la axila que vemos en su mamografía son más grandes en el lado donde recibió su vacuna covid-19 reciente. Los ganglios linfáticos agrandados son comunes después de la vacuna covid-19 y son la reacción normal de su cuerpo a la vacuna. Sin embargo, si siente un bulto en la axila que dura más de seis semanas después de la vacuna, debe informar a su proveedor de atención médica”.
Según un reporte publicado en la página oficial de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA), las adenopatías o linfanopatías relacionadas con la vacunación contra la covid-19 es frecuente, pero “puede conducir a un enigma diagnóstico en pacientes con cáncer manifiesto o presunto, en quienes puede ser indistinguible de la afectación ganglionar maligna”.
Finalmente, la Sociedad de Imágenes del Seno (SBI) de Estados Unidos recomienda que las mujeres reprogramen sus mamogramas hasta cuatro semanas después de haber recibido el biológico contra la covid-19.