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La metformina se emplea para controlar la diabetes. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

El potente medicamento que controla la diabetes y complementa a la insulina

La metformina se emplea para regular el nivel del azúcar en la sangre. No obstante, puede tener efectos contraproducentes.

23 de marzo de 2023

La metformina es un medicamento empleado para controlar la diabetes. Sin embargo, dado el impacto que genera en el organismo, hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones.

En primer lugar, Medline Plus explica que la metformina se utiliza sola o acompañado con otros medicamentos, incluyendo insulina, para tratar diabetes tipo 2 (condición en la que el cuerpo no la usa normalmente y, por lo tanto, no puede controlar la cantidad de azúcar en la sangre).

A partir del cuarto trimestre de este año la farmacéutica también reducirá en 70% el precio de Humalog, su insulina recetada con mayor frecuencia, así como de la Humulin.
El medicamento trabaja de la mano con la insulina. | Foto: Getty Images / Peter Dazeley

El medicamento hace parte de los llamados biguanidas. Este ayuda a controlar la cantidad de glucosa (azúcar) en su sangre. Disminuye su cantidad, la cual proviene de la absorción de los alimentos. La metformina también incrementa la respuesta de su cuerpo a la insulina, una sustancia natural que controla la cantidad de glucosa en la sangre.

Con el tiempo, las personas que tienen diabetes y azúcar alta en sangre desarrollan complicaciones serias o mortales, incluyendo enfermedades del corazón, apoplejía, problemas renales, daño a los nervios y problemas de la vista. Tomar medicamentos, realizar cambios al estilo de vida (por ejemplo, dieta, ejercicios, dejar de fumar) y verificar regularmente su azúcar en sangre ayuda a controlar la diabetes y mejorar la salud.

Estas actividades también reducen las posibilidades de sufrir un infarto, apoplejía u otras complicaciones relacionadas con la diabetes como deficiencia renal, daño a los nervios (entumecimiento, piernas o pies fríos, disminución en la capacidad sexual en hombres y mujeres), problemas de la vista, incluyendo daños o pérdida de la vista o enfermedad de las encías. Los especialistas de la salud u otros proveedores de atención médica son los encargados de realizar de forma personalizada las recomendaciones correspondientes.

Volviendo al medicamento, este tiene varias presentaciones: líquido y tabletas (tanto normales como de acción prolongada) que se toman de vía oral. Cuando es líquido, se consume con los alimentos una o dos veces al día. Con respecto a la tableta regular, se ingiere de la misma manera. Cabe resaltar que, en la presentación de tableta de acción prolongada, no se puede partir, masticar ni triturar.

La Amoxicilina no se consigue con facilidad en las farmacias de Estados Unidos (imagen de referencia)
Una de las presentaciones de la metformina es en tabletas. | Foto: Getty Images / NurPhoto / Colaborador

La dosis puede aumentar gradualmente, dependiendo del dictamen que el médico considere. Sin embargo, usualmente su consumo no supera las dos semanas. Además, el medicamento no acaba con la diabetes, sino que la controla, por lo que puede en un tiempo no sea necesario, pero después sí.

Antes de tomar metformina, Medline indica que hay que tener en cuenta las siguientes precauciones:

  • Preguntarle al especialista de salud y proveedor farmacéutico si es alérgico al medicamento, sea en cualquier presentación.
  • Informarle al médico sobre otros medicamentos que esté consumiendo, dado que dependiendo de estos, la dosis puede cambiar o, sencillamente, no se puede ingerir metformina por riesgo a tener reacciones no recomendadas con otros medicamentos.
  • Notificar si tiene alguna condición médica externa.
  • En caso de estar embarazada, las pacientes deben informar eso, dado que el medicamento puede tener reacciones contraproducentes en el periodo de gestación.
  • Notificarle al especialista de salud si se alimenta en menor medida que antes o si hace ejercicio físico en otra proporción. Ambas acciones alteran el comportamiento del azúcar en la sangre.
La fiebre o escalofríos puede ser un síntoma de leucemia. Foto: Getty Images.
La metformina no es para todo el mundo. En algunos pacientes tiene reacciones contraproducentes por el impacto que genera al interior del organismo. | Foto: Foto: Getty Images.

El medicamento ocasiona cambios en el azúcar presente en la sangre. Por lo que su acción es fuerte para el organismo. Aunque en algunos pacientes cumple con su cometido, en otros la reacción varía y conlleva a repercusiones contraproducentes. Es por eso que no es apto para todos.

La metformina puede ocasionar los siguientes efectos secundarios: Diarrea, hinchazón, dolor de estómago, flatulencias, indigestión, estreñimiento, sabor metálico en la boca, acidez, dolor de cabeza, enrojecimiento de la piel, cambios en las uñas, dolor muscular, dolor de pecho y sarpullido. Luego de ingerir el medicamento y si se presenta alguna de estas condiciones, hay que informarlo al centro de salud.