Vida moderna

El secreto de la felicidad, según nuevo estudio psicológico

El uso de internet y redes sociales habría incrementado 18 % la depresión y 15 % los trastornos de ansiedad en tan solo diez años a nivel mundial.

12 de mayo de 2022
Felicidad, feliz, alegría
La Real Academia define la felicidad como el “estado de grata satisfacción espiritual y física”. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

La búsqueda de la felicidad es uno de los objetivos más recurrentes de los seres humanos y uno de los que seguramente muchos intentan encontrar durante toda su vida. La Real Academia la define como el “estado de grata satisfacción espiritual y física”.

La felicidad tiene dos caras: una experiencial o emocional y una cara evaluativa o cognitiva. El componente experiencial consiste en “un equilibrio entre las emociones positivas como el júbilo, la alegría, el orgullo y el placer, y las emociones negativas como la preocupación, la ira y la tristeza”, según escribe el filósofo y científico Steven Pinker en su libro Tótem. En defensa de la ilustración (Paidós).

Ahora bien, las redes sociales se tomaron el mundo, incluso afectando ciertos estados del organismo. ¿Pero podría una semana desconectado de las mismas ser suficiente para notar efectos positivos en la salud mental y lograr esa esperada felicidad?

Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio de 154 personas entre 18 a 72 años, que usaban las redes sociales todos los días, este análisis salió en la publicación académica mensual Ciberpsicología, comportamiento y redes sociales.

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Es posible que el uso de redes sociales sea el causante de problemas en la salud mental. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Dicho estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Bath en Reino Unido tenía como objetivo comprender los efectos de un descanso de una semana en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y TikTok. Los participantes pasaban un promedio de ocho horas a la semana en las redes sociales, alternando entre diferentes servicios.

Los investigadores midieron algunos indicadores del bienestar mental, como la depresión y la ansiedad, y los reevaluaron una semana después de cortar la actividad en estas redes.

Se pudo comparar que los que se tomaron el descanso tuvieron mejoras significativas en el bienestar, la depresión y la ansiedad comparados con los que continuaron utilizando las redes sociales, lo que sugiere un beneficio a corto plazo.

La desconexión no fue completa en todos los casos, pero los integrantes del grupo del estudio pasaron cerca de 21 minutos conectados durante la semana frente a las más de siete horas reportadas por el grupo de control.

“Las redes sociales son tan omnipresentes que muchos de nosotros las usamos casi sin pensar, desde el momento en que nos despertamos hasta que cerramos los ojos por la noche”, explica el doctor Jeff Lambert, responsable de la investigación.

“Es posible que el uso de redes sociales sea el causante de problemas en la salud mental, pero también que las personas deprimidas o con altos niveles de ansiedad recurran más frecuentemente a las redes sociales”, explican los expertos.

¿El uso de redes sociales aumenta la depresión?

El uso de internet y redes sociales incrementó 18 % la depresión y 15 % los trastornos de ansiedad en tan solo diez años a nivel mundial, mientras que en México, la depresión ocupa el primer lugar como factor discapacitante para mujeres y el noveno para hombres, según la revista Forbes México.

Cabe recordar que hace 25 años no existía la depresión como diagnóstico en niños y adolescentes, no obstante, señaló el neuropsiquiatra David Szydlo en una publicación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el uso de redes sociales los ha hecho sumamente vulnerables.

Mediante la Revista ISSSTE, el especialista explicó que los síntomas de dicho padecimiento se caracterizan por la presencia de tristeza, pérdida de interés, de cansancio y falta de concentración que, de no tratarse, puede volverse crónico, recurrente y como secuencia conducir al suicidio.