Vida Moderna
El secreto del cabello hidratado: una mascarilla capilar que resuelve la sequedad en una semana
El cabello necesita recibir nutrientes y vitaminas para lucir brillante y saludable.
Cada persona tiene un cabello diferente, lo que equivale a cuidados diarios personalizados. Es fundamental saber elegir un champú, acondicionador y tratamientos acordes con las necesidades de cada pelo. Hay algunos que necesitan mayor hidratación, otros nutrientes para fortalecerlos, entre otros.
Además de los productos comerciales que se pueden adquirir en farmacias, supermercados y de diferentes modos, también existen tratamientos caseros que contribuyen al cuidado del cabello. Por ejemplo, el aguacate es uno de los ingredientes más populares para los remedios capilares,ya que brinda hidratación y suavidad.
En su sección de belleza y cuidado personal, Mundo Deportivo destaca los beneficios del aguacate y el huevo para realizar mascarillas caseras y cuidar el cabello. Según el sitio web, el huevo contiene proteínas que contribuyen al fortalecimiento del folículo piloso.
Por su parte, el aguacate “tiene un alto contenido en vitaminas y minerales que son esenciales para que el pelo esté fuerte, en perfectas condiciones y suave. Además, gracias a los aceites y ácidos grasos que contiene y a su contenido en agua, hidrata el cabello en profundidad”.
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Mundo Deportivo recomienda realizar estas mascarillas una vez a la semana para mejorar los resultados y lucir un cabello saludable.
Mascarilla de aguacate y huevo
Ingredientes
- 1 huevo
- 1 aguacate
Preparación
- Batir el huevo muy bien.
- Extraer la semilla del aguacate y cortarlo en trozos pequeños. Luego, triturarlo con una batidora o con otra herramienta para obtener una pasta homogénea.
- Mezclar ambos ingredientes.
- Aplicar esta pasta en todo el pelo y el cuero cabelludo.
- Dejarla actuar durante 20 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
Mascarilla de aguacate, huevo, banano y aceite de coco
Ingredientes
- 1 aguacate
- 1 banano
- 1 huevo
- 1 cucharadita de aceite de coco
Preparación
- Pelar el banano y triturarlo muy bien.
- Pelar y retirar la pepa del aguacate. Picarlo y triturarlo hasta obtener una pasta.
- Batir el huevo.
- En un recipiente, agregar todos los ingredientes y revolver.
- Añadir una cucharada pequeña o unas cuantas gotas de aceite de coco.
- Revolver.
- Con el cabello húmedo, aplicar la mascarilla en todo el pelo.
- Dejarla actuar durante media hora.
- Enjuagar con mucha agua.
Mascarilla de aguacate, huevo y aceite de oliva para el pelo
Ingredientes
- 1 aguacate
- 1 huevo
- 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
- Pelar el aguacate y retirar la semilla. Luego, triturar.
- En un recipiente, agregar dos cucharadas de aceite de oliva, junto con el aguacate.
- Batir el huevo.
- Mezclar muy bien todos los ingredientes.
- Para este tratamiento es necesario tener el pelo húmedo.
- Aplicar la mascarilla.
- Dejar actuar durante media hora.
- Enjuagar con agua tibia.
Mascarilla de aguacate, huevo y limón para el cabello
Ingredientes
- 1 huevo
- 1 aguacate
- Zumo de ½ limón
Preparación
- Pelar el aguacate y extraer la pepa.
- Batir el huevo.
- Extraer el zumo del ½ limón.
- En un recipiente mezclar todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea.
- Pelar y tritura el aguacate, batir el huevo y extraer el jugo del ½ limón.
- Con el cabello húmedo, aplicar la mascarilla en todo el pelo. También se debe aplicar en el cuero cabelludo. Realizar masajes para que el tratamiento penetre cada hebra de cabello.
- Dejar actuar la mascarilla por 20 minutos. Es muy importante no exponerse al sol, ya que el tratamiento contiene limón y puede aclarar el cabello.
- Enjuagar con agua abundante.
Por otro lado, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro, señala algunas recomendaciones para evitar ciertos tipos de pérdida de cabello:
Tratarlo con suavidad: algunas personas cometen el error de peinar su cabello con brusquedad y halándolo con fuerza. Lo aconsejable es utilizar una peinilla que tenga dientes anchos, para evitar los tirones.
Cuidado con los tratamientos: se debe evitar el uso de tratamientos fuertes como rizadores calientes o permanentes. Para el caso del cepillado y planchado, pueden realizarse moderadamente y aplicando productos que protejan al cabello de alta exposición al calor.