Vida Moderna
El sencillo masaje facial que puede rejuvenecer el rostro hasta diez años
Lucir un rostro sin arrugas es posible siguiendo pasos importantes como una alimentación balanceada para evitar la aparición de imperfecciones.
Los masajes faciales son una alternativa sencilla y rápida para lograr cambios en el cuerpo, sin necesidad de invertir altas cantidades de dinero. Solo es necesario saber con exactitud los movimientos que deben realizarse para no lastimar la piel del rostro y obtener buenos resultados.
¿Cómo lucir siempre un rostro joven y sin arrugas?
El portal panoramaweb.com.mx destacó que “lucir un rostro sin arrugas es posible siguiendo pasos importantes como una alimentación balanceada para evitar la aparición de imperfecciones”. También es necesario que la persona tome abundante agua para mantener la piel hidratada y luminosa. Puede complementar estas recomendaciones con masajes faciales y mascarillas caseras.
Masaje facial para rejuvenecer 10 años
Antes de hacer el masaje, debe recordar que es necesario tener el rostro bastante limpio, sin rastro de maquillaje y, desde luego, las manos deben estar recién lavadas. Esto es importante para evitar infecciones por bacterias que puedan causarte la aparición de imperfecciones.
Paso #1
- Juntar los dedos de las manos
- Separar ligeramente el pulgar como si fuera a formar una letra L
- Colocar los pulgares en el mentón
- Colocar el índice en la mejilla
Paso #2
- Formar un triángulo con las manos sobre la nariz
- Suavemente comenzar a enfocar la fuerza en los dedos para hacer un masaje de la nariz hacia los pómulos
Paso #3
- Mantener el movimiento hasta llegar a la sien
- Repetir el proceso 15 veces durante 3 series
Puede hacer este masaje facial 3 veces a la semana o de forma diaria. Entre mayor constancia tenga, mejores resultados habrá y podrá rejuvenecer hasta 10 años, pues ayudará a recuperar la firmeza de la piel.
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Otros masajes ideales para rejuvenecer el rostro
Lifting japonés en el centro assari
El portal de belleza telva.com destacó que “el lifting japonés (conocido también como masaje Kobido) es una terapia neurosensorial que combina un tratamiento facial estético con un tratamiento terapéutico que logra tonificar, tensar, estirar, aportar luminosidad, rejuvenecer y mejorar el estado físico, químico y anímico del cuerpo”.
En muchos centros de cuidado facial realizan el lifting japonés o reflexología facial con técnicas de masaje especiales, un ritual intenso que puede desbloquear toda la musculatura de la cabeza, el cuello y la nuca. El protocolo empieza con una higiene facial.
A continuación, se realiza un masaje facial con estimulación de puntos específicos de acupuntura del rostro, para relajar la musculatura, drenar líquidos y activar la circulación. Después llega el masaje japonés, que combina diferentes técnicas de masaje enérgico dirigidas a descontracturar, a restaurar volúmenes, a tensar las zonas donde hay flacidez y elevar pómulos.
Para finalizar, se aplica una mascarilla, según las necesidades de cada piel, y mientras se deja actuar, se da un masaje craneal. Este masaje proporciona un efecto lifting inmediato, ayuda a redefinir el contorno, atenuar las arrugas, elevar los pómulos, reducir la flacidez, estimular la producción de colágeno y elastina y aportar luminosidad al rostro.
Masaje facial en el Balneario de Mondariz
“Este masaje facial manual activa la circulación sanguínea, oxigenando y nutriendo la piel, a la vez que alivia las tensiones acumuladas y ayuda a eliminar toxinas, que son las responsables de las imperfecciones cutáneas”, así lo informó el portal de estilo y belleza abc.es.
Este masaje se basa en tres técnicas: masaje estimulante, masaje de drenaje linfático y masaje de acupresión . Desde abec explican que el masaje facial abarca un conjunto de técnicas basadas en manipulaciones manuales (pellizcos, palmoteo, presiones alternadas) sobre el cutis con el propósito de que los tejidos cutáneos dérmicos y musculares conserven por el mayor tiempo posible su elasticidad y firmeza, y dar de esta forma al rostro una apariencia juvenil y resplandeciente.
Al activarse la circulación se genera una actividad sanadora y activadora en los diferentes puntos del rostro. Este masaje trabaja sobre 16 músculos de la cara muy superficiales mediante una selección de maniobras diferentes, que producen, además, gran relajación, aliviando también dolores y molestias. El masaje facial se puede realizar solo o como el paso final en los tratamientos reafirmantes y revitalizantes.