Vida Moderna
El superalimento que mejora la circulación sanguínea en las piernas y ayuda a prevenir coágulos
La alimentación no solo nos ayuda a bajar de peso, fortalecer el sistema inmune, entre otras cosas, sino que también mejora la circulación sanguínea.
La circulación sanguínea juega un papel fundamental en el funcionamiento del organismo, mantiene el cuerpo sano y beneficia al sistema cardiovascular, que es el encargado de transportar nutrientes y oxígeno al cuerpo, eliminando a la vez los desechos y las toxinas que se producen en el organismo. La relación es sencilla: entre mejor se encuentre este sistema, mejor salud vascular tendrán las personas.
Los problemas de circulación más comunes se reflejan en calambres, varices o hinchazón, que ocurre cuando las personas han perdido elasticidad en sus venas y estas carecen de fuerza para transportar -de forma correcta- el líquido. Es así como, por la fuerza de gravedad, este líquido se acumula en las piernas provocando molestias, reseña el diario ABC de España.
Si bien la mala circulación en la sangre no es considerada como una enfermedad grave, sí es conveniente tratarla a tiempo, pues puede desembocar en molestias a mediano o largo plazo.
Una de las situaciones más comunes que ocasionan problemas circulatorios es cuando las personas pasan mucho tiempo en una misma posición, algo que no es ajeno para aquellos que trabajan frente a un computador y no se levantan de la silla por un largo periodo de tiempo, situación que se ha incrementado durante la pandemia con el trabajo en casa.
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Por ello, expertos han señalado que además del movimiento y el ejercicio, es necesario mantener una buena alimentación y muy buena hidratación. Entre la dieta que se recomienda para mejorar la circulación sanguínea y evitar problemas comunes en este ámbito como los trombos, se destaca el pescado azul.
“El pescado azul es rico en ácidos grasos omega-3, que cuando son metabolizados ejercen un abanico de efectos beneficiosos sobre el organismo: disminuye la capacidad de coagulación de la sangre, rebaja la presión arterial y la tasa de colesterol baja, consiguiendo un efecto beneficioso no solo sobre el corazón sino sobre todo el sistema circulatorio y el cerebro”, le dijo al portal el presidente de la Sociedad Española de Cardiología, José Manuel Cruz.
De hecho, el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, indicó que “las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas”.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, recomienda el pescado como parte de una dieta saludable para la mayoría de las personas, pero las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, y los niños pequeños, deben evitar comer pescado con el potencial de altos niveles de contaminación por mercurio.
- Los adultos deben comer por lo menos 8 onzas (226,80 g) o dos porciones de pescado rico en omega-3 a la semana. El tamaño de la porción es de 4 onzas (113,40 g) o aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas.
- Las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, deben comer hasta 12 onzas (340,20 g) de mariscos por semana de una variedad de opciones que son más bajas en contaminación por mercurio.
- Los niños también deben comer pescado de opciones con menos mercurio una o dos veces por semana. El tamaño de la porción para niños menores de 2 años es de 1 onza (28,34 g) y aumenta con la edad.
Otras recomendaciones para mejorar la circulación:
Eva Verdasco, directora del área wellness del Instituto de Benito, aconseja algunas rutinas al diario español que puede poner en práctica. En primer lugar, recomienda levantarse cada dos horas del lugar donde estudia o trabaja y caminar durante cinco minutos, bien sea solo para dar una vuelta o para ir por un vaso con agua o ir al baño. En línea con lo anterior, Verdasco también aconseja practicar ejercicio durante una hora, como mínimo, tres veces a la semana.
Como tercer consejo, destaca beber por lo menos dos litros de líquidos, evitando los refrescos y propendiendo por el consumo de agua, leche y jugos naturales. “Los zumos naturales son excelentes remedios caseros que ayudan a la circulación sanguínea, actúan como antiinflamatorios mejorando el paso de sangre por las arterias: piña y jengibre, sandía y limón o remolacha y naranja”, señala. El cuarto consejo de la experta es colocar una almohada alta para mantener los pies más elevados que el resto del cuerpo a la hora de dormir.