Vida Moderna
El suplemento que ayuda a prevenir el riesgo de padecer Alzheimer y demencia
El Alzheimer suele comenzar después de los 60 años.
La demencia es una pérdida de las funciones mentales lo suficientemente graves como para afectar las actividades y la vida diaria, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, explicó que la forma más común de demencia entre personas mayores es la enfermedad de Alzheimer.
“El Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con el mal pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen. Un problema relacionado, el deterioro cognitivo leve, causa más problemas de memoria que los normales en personas de la misma edad. Muchos, pero no toda la gente con deterioro cognitivo leve, desarrollarán Alzheimer”, explicó Medline Plus.
Asimismo, agregó: “con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados”.
Así las cosas, las personas con enfermedad de Alzheimer pueden presentar las siguientes conductas:
- Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después.
- Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos.
- Perderse en sitios que ya conocen.
- Olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.
No obstante, es importante señalar que ningún tratamiento puede detener la enfermedad, pero, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, se pueden modificar un número de factores de riesgo en el estilo de vida para la enfermedad de Alzheimer como, por ejemplo, tener una buena alimentación y en este se pueden incluir suplementos tales como el Omega-3.
“Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada necesarias para fortalecer las neuronas y para otras funciones importantes”, según MedlinePlus.
Respecto al consumo, hay que señalar que el omega-3 se encuentra en nueces y semillas como de linaza, de chía y nueces negras; en aceites de plantas como de la linaza, aceite de soja (soya) y aceite de canola o en alimentos fortificados como ciertas marcas de huevos, yogur, jugos, leche, bebidas de soja (soya) y fórmula infantil.
Adicional, existen suplementos dietéticos de omega-3 que incluyen el aceite de pescado, el aceite de krill, el aceite de hígado de bacalao y el aceite de alga (una fuente vegetariana que proviene de las algas) y estos aportan una amplia gama de dosis y de formas de omega-3.
¿Pueden ser nocivos los omega-3?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos recomienda no consumir más de 3 g/día de EPA y DHA combinados, lo que incluye hasta 2 g/día con los suplementos dietéticos.
“Algunas veces se usan dosis más altas para bajar los triglicéridos. Sin embargo, cualquier persona que toma omega-3 con este fin debe estar bajo el cuidado de un profesional de la salud, porque estas dosis podrían causar problemas hemorrágicos y posiblemente afectar la función del sistema inmunitario”, señalaron los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.