Salud
El té natural que ayuda a perder peso y a regular la presión arterial
El té blanco es el menos procesado y tiene los niveles más altos de antioxidantes en comparación con el negro y el verde.
La camellia sinensis es el árbol del que se extraen cuatro tipos de té, entre ellos, el blanco. Esta infusión procedente de China, no es tan procesada y por ello es rica en polifenoles, los cuales tienen propiedades antioxidantes que benefician al cuerpo humano.
Los investigadores de un estudio publicado en el 2013, aseguran que “el té blanco es un magnífico tónico y uno de los grandes regalos de la naturaleza. Es el té menos procesado y tiene los niveles más altos de antioxidantes en comparación con el té negro y el verde”.
Además, esta infusión tiene propiedades antidepresivas, antiaterogénica, antihipertensiva, antimutagénica, antimicrobianas, anticancerígenas, hipolipemiantes, neuroprotectoras y antidiabéticas, que aumentan las defensas, mejoran el sistema inmune y además aceleran la pérdida de peso. Numerosos estudios han revelado que un vaso de té blanco tiene el poder antioxidante de 14 vasos de zumo de naranja natural.
Una característica del té blanco es su sabor suave y ligero. Y a mayor calidad de las hojas, más sutil es. Algunas personas que están acostumbradas al sabor intenso de los tés negros o rojos, llegan a considerarlo insípido.
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Cabe resaltar que la bebida se puede tomar naturalmente, pero también, ingerir en forma de cápsulas que se consiguen en tiendas naturistas o farmacias.
Principales beneficios del té blanco
- Acelera el metabolismo por contener cafeína.
- Estimula la pérdida de peso, ya que contiene polifenoles y xantinas, que son las sustancias que combaten las grasas.
- Combate la retención de líquidos por ser un diurético.
- Previene el cáncer, especialmente el de próstata y el de estómago.
- Alivia el estrés dado que contiene L-teanina, una sustancia que favorece la producción de hormonas de placer y bienestar.
- Disminuye la inflamación porque contiene antioxidantes, catequinas.
- Controla la presión arterial por sus propiedades vasodilatadoras.
- Previene la aterosclerosis.
- Cuida y protege la piel y el cabello gracias a su alto nivel de antioxidantes.
¿Cómo preparar el té blanco?
El té en general es un material delicado, ya que si se descuida el tiempo de reposo o se excede la temperatura del agua se podría dañar la infusión. De este modo, el té blanco es una infusión a la que se le debe prestar mucha atención.
El agua es el elemento base para conseguir un buen té blanco, de modo que si el agua tiene algún matiz de sabor podría dañar la infusión. Expertos aconsejan evitar el consumo de agua del grifo y, en cambio, usar agua embotellada.
Así mismo, se aconseja emplear agua a término medio de temperatura, dado que si tiene una excesiva temperatura infusionará negativamente y se desarrollará un sabor amargo. Al tener el agua, debe agregar al rededor de dos gramos de hojas de té blanco. Al tener el contenido se debe dejar reposar para su posterior consumo.
Para las personas que quieran bajar de peso, se recomienda consumir té blanco entre dos a tres tazas de té diarios, sin azúcar o edulcorantes. De este modo, su consumo se debe realizar una hora antes o después de las comidas, ya que la cafeína puede disminuir la absorción de los nutrientes de la alimentación.
A pesar del particular sabor, muchas personas buscan aumentar su consumo mezclándola con otras bebidas, algunas frutas o alimentos. Un ejemplo de ello es el jugo de piña con té blanco y solo se necesita licuar 200 ml de té blanco, medio jugo de limón junto con dos rodajes de piña. A esta mezcla se le puede adicionar tres hijas de hierbabuena o una cucharada de té de jengibre rallado. Y otra mezcla común es en gelatina, por lo que solamente debe fisionar el agua y el té blanco, y luego mezclarlo con la gelatina para dejarlo reposar en la nevera durante 3 o 4 horas.