El tipo de pan que sirve como laxante y ayuda a regular el tránsito intestinal

El pan es uno de los alimentos más comunes en la canasta familiar de los colombianos y uno de los más consumidos por personas de todas las edades y estratos socioeconómicos, sin embargo, este gran acompañante de comidas lleva consigo una gran fama de no ser tan beneficioso para la salud, pues varios de sus ingredientes aportan calorías y grasas de más que pueden ocasionar problemas de salud.

Afortunadamente, existe una gran variedad de panes en el mercado y en ella se encuentran algunas versiones que dejan a un lado esos enemigos de la dieta saludable, convirtiéndose en protagonistas para complementar una alimentación balanceada y así ayudar a un estilo de vida saludable, que no solo incluye comer bien, también tiene parte importante de actividad física y de una salud mental plena.

Pero, ¿cuál es entonces esa clase de pan que ayuda a la dieta y además le da nutrientes al cuerpo que le ayudan a su funcionamiento óptimo? Tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud, el pan de centeno es uno de los mejores a la hora de pensar en ingerir alimentos que ayuden al tránsito intestinal y además no generen los indeseables kilos de más.

El pan de centeno es uno de los panes que más fibra contiene en sus componentes y por eso es uno de los grandes aliados no solo para el intestino, sino para el estómago, pues ayuda a la digestión y al tránsito intestinal de forma efectiva. Además, esta fibra también hace que sea de un valor nutricional alto a la hora de incluirlo como carbohidrato en la dieta, pues sacia el apetito con porciones muy cotidianas.

Ahora, este alimento también es un aliado para las personas que hayan sufrido de cálculos biliares, tal como lo reseña el portal Women’s Health Magazine, pues como este tipo de pan no tiene ingredientes ultraprocesados, evita que se formen nuevos cálculos durante su digestión y deja atrás los terribles malestares que generan estos indeseables productos biológicos.

Uno de los beneficios más grandes de esta clase de pan es que es apta para casi toda la población mundial, esto incluye a aquellas personas que sufren de diabetes y tienen que mantener la ingesta de dulce al mínimo. El pan de centeno tiene muy poca glucosa en sí mismo y por esto los diabéticos lo pueden ingerir, previniendo al tiempo el aumento de peso y todo lo que esto conlleva.

Por otro lado, hay un ingrediente muy apetecido en este pan que beneficia directamente a todo el sistema circulatorio. Se trata del ácido linoleico, que en sus funciones está otorgarle flexibilidad a los vasos sanguíneos, una de las propiedades más importantes a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares como taponamiento de arterias o variaciones negativas de la presión arterial.

Dentro de los beneficios cardiovasculares también entra a jugar la fibra de este pan, que colabora en la eliminación del “colesterol malo”, tal como reseña el portal, ayudando a que haya menos de este y no termine adherido en las paredes de las arterias, lo que ocasiona lesiones graves y peligrosas que pueden llegar a ser letales.

Hay que dejar muy claro que el pan de centeno sí contiene gluten, sin embargo, es libre de aglutinina, lo que en ciertas ocasiones genera una inflamación en los órganos ligados a la digestión, por eso, al no estar este ingrediente, este pan es considerado antiinflamatorio; además, este pan también contiene fósforo, uno de los minerales más importantes en la generación del esqueleto, por ello también es un colaborador a la hora de prevenir roturas o fisuras en los huesos y se dice que fortalece los dientes.

Finalmente, el pan de centeno también es bueno para la piel y el cabello, pues contiene zinc, magnesio, calcio y hierro que previenen los signos de envejecimiento y acelera el crecimiento del pelo.