Vida moderna
El top de los cinco mejores tipos de colágeno para los huesos
La producción de colágeno se reduce con el envejecimiento natural.
El colágeno es una proteína que se encuentra en el cuerpo y que influye en muchos procesos para el cuidado del pelo, la piel, las uñas, los huesos, los ligamentos, los tendones y cartílagos.
Según el portal Kidshealth, está el colágeno tipo I, que se encuentra en los huesos y en los tendones, además del tipo II, que está en el cartílago -el cual es el material flexible de la nariz, las orejas y las articulaciones-, y también hay un tipo III, que es el colágeno de la piel, del revestimiento de los vasos sanguíneos y de los intestinos.
El colágeno “es una proteína fabricada por unas células llamadas fibroblastos y está presente en todos los animales y también en el cuerpo humano”, afirma Rocío Escalante, farmacéutica y experta en Dermofarmacia, en palabras que recoge el portal Cuídate plus. Además, añade que una de cada cuatro proteínas del cuerpo es colágeno, lo que sería aproximadamente un 7 % de la masa corporal del ser humano.
Esta proteína es fundamental para unir los tejidos conectivos, es decir, los músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos; por esta razón, esta proteína sirve para sostener y mantener unido el conjunto del cuerpo.
La fibra de colágeno se mezcla con muchos tipos de sustancias y minerales. Para los huesos, “la combinación del colágeno con cristales de calcio permite la formación de una estructura dura y rígida”, así lo indica el portal Cuídate Plus.
La alimentación es importante para la salud del organismo y el colágeno también recibe beneficios de una dieta saludable.
Carnes: Los expertos aconsejan el consumo de la carne, que es una de las mejores fuentes de colágeno. Con este alimento se logra disponer de “los aminoácidos suficientes para que los cartílagos y las articulaciones estén en buen estado”, señalan en el sitio web Saber Vivir.
Pescado: A su vez, el portal Fisiocrem reveló que el pescado es otra buena opción para alimentarse, puesto que tiene un alto contenido de omega 3, el cual impulsa los beneficios del colágeno natural, y que a su vez ayuda con la desinflamación de la piel.
De igual manera, permite a los huesos y articulaciones mantenerse bien, pues ayuda a incrementar la cantidad de calcio en el organismo.
Frutas y verduras: El medio destacó particularmente aquellos de pigmentación roja, como los pimientos rojos, cerezas, frambuesas o tomates, pues impulsan la producción de colágeno.
A su vez, también se recomienda comer zanahorias, por su alto contenido de vitamina A, que ayuda con el equilibrio de los niveles de elastina con los niveles de colágeno.
Ajo y cebolla: Son comidas ricas en azufre, que es fundamental para que el organismo sea capaz de producir colágeno.
Huevo: Las membranas de la cáscara de huevo son altas en contenido de colágeno. Así mismo, contiene otros nutrientes como azufre, aminoácidos, vitamina E y vitaminas del complejo B, los cuales impulsan al cuerpo a producir colágeno natural.
Frutos secos: También son ricos en ácidos grasos omega 3, 6 y 9, que estimulan la producción de colágeno. Se sugiere comer piñones, nueces, cacahuetes, almendras y pistachos.
Té: Esta es una bebida rica en catequinas, unos antioxidantes que ayudan a prevenir que el colágeno se deteriore en el organismo.
¿Cuántas horas se deben dormir para producir colágeno?
El descanso es clave para la salud en general. Durante el sueño, el organismo se recupera y recarga su energía para afrontar un nuevo día. De hecho, dormir lo suficiente también permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio.
Así las cosas, para lograr siete horas hay que tener presente varias recomendaciones como:
- Irse a la cama y despertar a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Evitar la cafeína, especialmente por la tarde y noche.
- Evitar la nicotina.
- Hacer ejercicio con regularidad, pero no demasiado tarde y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
- Evitar las bebidas alcohólicas antes de acostarse.
- Evitar comidas y bebidas pesadas por la noche.
- No tomar siestas después de las tres de la tarde.
- Relajarse antes de acostarse, por ejemplo, tomando un baño, leyendo o escuchando música suave.
- Mantener el dormitorio con una temperatura fresca.
- Deshacerse de distracciones como ruidos, luces brillantes y el televisor o computador en el dormitorio.
- No usar el teléfono o tableta justo antes de acostarse.
- Obtener suficiente sol durante el día.