VIDA MODERNA
El vegetal que ayuda a reparar y regenerar el colágeno de las rodillas
Debido a que es una de las articulaciones más usadas a lo largo de la vida, es común que con el paso del tiempo alguna de las piezas empiece a fallar.
El desgaste de los cartílagos en las rodillas suele convertirse en un doloroso e irreversible problema de salud, sin embargo, la ciencia ha logrado desarrollar procedimientos para solucionar en gran medida estas dificultades, aparte la naturaleza ofrece sus opciones, las cuales pueden ser un complemento excepcional.
La rodilla es una de las partes más importantes en la movilidad de los seres humanos y está compuesta por hueso, cartílago, ligamentos y líquido. En parte, esta articulación es una de las más importantes, pues ayuda a sostener el peso del cuerpo y da el movimiento para caminar.
Debido a que es una de las articulaciones más usadas a lo largo de la vida, es común que con el paso del tiempo alguna de las piezas empiece a fallar. Lo más común es que se desgaste el cartílago de esta zona debido al constante movimiento.
En cuanto al déficit de colágeno en el cuerpo, suele ser culpa de la edad en la mayoría de los casos. Con el envejecimiento, los niveles de colágeno van disminuyendo, además estos también pueden bajar debido a una dieta que no aporta los nutrientes para su producción.
Tendencias
Cuando los niveles del colágeno bajan, esto se refleja en el organismo con la aparición de señales “como arrugas en la piel, rigidez en tendones y ligamentos, debilitamiento muscular, dolores en las articulaciones u osteoartritis, debido al cartílago desgastado, o problemas gastrointestinales por el adelgazamiento del revestimiento del tracto digestivo”, así lo explica el portal El español.
Tanto la falta de colágeno como la artrosis tienen en común una vitamina que, al incluirla en la dieta diaria, puede contribuir al mejoramiento de los dos escenarios. Estudios demuestran que el consumo insuficiente de vitamina C puede aumentar el dolor generado por la artrosis, además de dificultar el incremento en los niveles de colágeno en el cuerpo.
De acuerdo con el portal web Saber Vivir TV, los siguientes alimentos contienen esta proteína en su composición y otros nutrientes que contribuyen a que el organismo la produzca.
- Carne: entre los alimentos de origen animal, la carne es una de las mejores fuentes de colágeno. Al consumir carne, se consigue que el organismo disponga de los aminoácidos suficientes para que los cartílagos y las articulaciones estén en buen estado.
- Pescado azul: gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega-3 previene la oxidación celular y actúa como un potente antiinflamatorio.
- Huevos: aunque se caracteriza por su aporte proteico en el organismo, el huevo se destaca como productor de colágeno. Expertos aconsejan consumir dos huevos a la semana para proteger las articulaciones.
- Limón: esta fruta contiene vitamina C, un nutriente que actúa como antioxidante natural, lo que lo hace ideal para aumentar la producción de colágeno en el organismo.
Naranja, ajo y perejil
Los ingredientes con los que se prepara esta bebida tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a mitigar los síntomas generados por la artritis.
El portal Mejor con Salud destaca un estudio de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), en el cual se concluyen los beneficios de la naranja, gracias a su alto contenido de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico; mientras que al ajo se le atribuyen bondades antiinflamatorias, según sugiere una investigación realizada por la Yunnan Academy of Agricultural Sciences (China), según cita la misma fuente.
Para prepararlo se requiere de dos dientes de ajo, cinco ramas de perejil, un chile verde y el jugo de cinco naranjas. Se pelan los ajos, se lava el perejil y se agregan junto con el chile y el jugo en la licuadora y se mezclan hasta obtener una mezcla homogénea y se consume de inmediato. Este jugo se puede beber todos los días.
¿Cómo prevenir el desgaste del cartílago de la rodilla?
Peso saludable: cuando una persona tiene sobrepeso, esto ejerce gran presión sobre la rodilla. En un artículo publicado por la AARP, organización estadounidense que atiende a personas mayores de 50 años, el doctor John-Paul Rue, especialista en medicina deportiva en Mercy Medical Center en Baltimore, asegura que por cada libra de peso que un individuo gane, las rodillas tendrán cuatro libras más de fuerza sobre ellas e incluso más de eso cuando se suben o bajan escaleras, por lo que apuntar por evitar los kilos de más le hará bien no solo a esta parte del cuerpo, sino a todo el organismo.
Actividad física: la práctica de ejercicio físico de manera regular ayuda a mantener la función articular, incluida la fuerza y el alcance de movimiento en las rodillas. De acuerdo con los especialistas, es importante combinar las rutinas de ejercicios de manera que si, por ejemplo, una persona corre tres veces a la semana, haga algo de bajo impacto, como montar en bicicleta, pilates, nadar o usar la máquina elíptica en los días intermedios.
Fortalecer los músculos: de acuerdo con la publicación de AARP, desarrollar músculos fuertes en el muslo, especialmente los cuádriceps, los isquiotibiales y los abductores, mejora el alcance de movimiento, protege el cartílago de la rodilla y reduce el estrés que se le pone a esta articulación.
La citada fuente menciona a Richard Willy, profesor asistente de fisioterapia en University of Montana School of Physical Therapy and Rehabilitation Sciences, quien recomienda hacer sentadillas y zancadas dos veces por semana, asegurándose de que las rodillas se mantengan por encima de los pies y no se extiendan al frente de los dedos de estos.
Postura: adoptar una postura indicada también ayuda a cuidar las rodillas. Encorvarse o inclinarse demasiado cambia el centro de gravedad del cuerpo, y ejerce una presión adicional sobre las rodillas y las caderas. Por lo tanto, la recomendación es tratar de mantenerse erguido, con la cabeza alineada con los hombros, los hombros directamente sobre las caderas, las caderas alineadas con las rodillas y las rodillas con los pies. Realizar ejercicios de pilates, yoga, taichí y de fortalecimiento del tronco, como abdominales y extensiones de espalda, puede ayudar a mejorar la postura.
Zapatos cómodos: los especialistas aseguran que usar zapatos cómodos y con soporte ayuda a promover la alineación adecuada de las articulaciones en las extremidades inferiores cuando las personas se mueven. La ARPP cita al doctor Barton Branam, profesor asistente de cirugía ortopédica en University of Cincinnati, quien indica que las anormalidades posturales de los pies pueden contribuir a la osteoartritis de la rodilla, por lo que es importante usar calzado que ayude a evitar que los pies giren hacia adentro o hacia afuera durante el movimiento.
Dolor de rodilla: si la persona presenta dolor e hinchazón en la rodilla, es importante evitar correr, caminar o realizar cualquier actividad de alto impacto. Para aliviar la molestia se puede tomar un descanso, aplicar hielo, compresión y elevación, y tomar un medicamento antiinflamatorio como el ibuprofeno.