Vida Moderna

El vegetal que favorece la producción de colágeno y elastina y ayuda a rejuvenecer la piel

El colágeno es una proteína responsable de conferir firmeza y elasticidad a la piel.

Redacción Semana
18 de agosto de 2023
vegetales
Incluir verduras es esencial para mantener una buena salud. | Foto: dpa/picture alliance via Getty I

Los vegetales deben incluirse en la dieta diariamente, porque tienen muchas vitaminas y minerales que ayudan a que el cuerpo funcione adecuadamente, se prevengan enfermedades y además, favorecen con la producción de colágeno y elastina y ayudan a rejuvenecer la piel.

De hecho, el pepino, según el portal Mejor con Salud, cumple con lo mencionado, ya que “contiene vitamina E, aceites naturales y minerales, que lo convierte en un gran aliado para hidratar, reparar y proteger la piel”.

Ojeras - bolsas en los ojos - pepino
El pepino tiene vitaminas que ayudan a tener una piel joven. | Foto: Getty Images

Es más, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que para obtener los beneficios hay que retirar las puntas de un pepino y mantener la cáscara. Después, se rebana en rodajas finas. En seguida, se lavar el rostro y se aplican las ruedas de pepino en la noche durante 20 minutos. Finalmente. se retiran y se enjuaga el rostro sin utilizar jabón, y el proceso se debe realizar tres veces por semana.

Ahora bien, para aumentar la producción de colágeno y rejuvenecer la piel se deben seguir otras recomendaciones, como, por ejemplo:

  • Tener una alimentación que incluya: huevos, verduras y carnes rojas, al igual que otros que contengan omega 3, pollo, cítricos (naranjas y pomelos/toronjas), bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
Alimentos - comida - omega 3
Tener una buena alimentación puede aumentar la producción de colágeno. | Foto: Getty Images

No obstante, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo. Esto también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.

De otro lado, el colágeno también se puede consumir en polvo o en cápsulas y el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España indicó que “se recomienda consumirlo a partir de los 30 años, cuando la piel empieza a desgastarse de manera notable, aunque si se pasa mucho tiempo bajo el sol o se fuma, se puede empezar a consumir antes debido al desgaste en la piel en ambas actividades”.

colágeno
Los suplementos de colágenos pueden tomarse en forma de cápsulas, comprimidos o en polvo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sobre la misma línea el portal portugués señaló: “también puede ser recomendado para personas que fuman o que pasan mucho tiempo expuestas al sol, ya que son factores en los que la piel envejece más rápidamente. Además de esto, el colágeno todavía puede ser utilizado para favorecer la cicatrización de las heridas post-quirúrgicas, favoreciendo a la reducción de las cicatrices”.

Además, la ingesta de colágeno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, pues esta proteína colabora en la estructuración de las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Sin la proteína, las arterias podrían deteriorarse y volverse frágiles.

Signos que indican una menor cantidad de colágeno

De acuerdo con Tua Saúde, los signos que indican una menor cantidad de colágeno en el cuerpo son:

  • “Disminución de la espesura de las hebras del cabello;
  • Aumento de la flacidez y pérdida de la elasticidad de la piel;
  • Surgimiento de arrugas y de líneas de expresión;
  • Aparición de estrías;
  • Piel fina y deshidratada;
  • Disminución de la densidad de los huesos como en los casos de osteopenia y osteoporosis”.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.