Experiemtno
El vino espacial: viejo y sabroso
Después de un año en la estación espacial internacional 10 botellas de vino volvieron a la tierra. La conclusión es que añejaron de manera sorprendente.
Un grupo de expertos sommeliers cataron una de las 11 botellas de vino de la cosecha de 2000, que pasaron un año en la Estación Espacial Internacional (EEI). Después ese lapso en el espacio los catadores querían saber cómo maduraban en comparación con lo que permanecieron en la Tierra en una cava, como se hace tradicionalmente. “Es vino pero no como lo conocemos” fue la conclusión de uno de ellos. Lo más importante es que el viaje no arruinó el vino sino todo lo contrario, pareció darle una nueva energía.
Esta cata hizo parte de una misión científica organizada por dos empresarios franceses que fundaron la compañía Space Cargo Unlimited, con el fin de estudiar los efectos de la microgravedad y la radiación espacial en el vino. Concretamente quería saber si este ambiente afecta las burbujas de aire y la sedimentación en la botella, y si eso tiene algún impacto en el sabor del vino. También llevaron a la estratosfera 320 esquejes de cepas de merlot y cabernet sauvignon para ver como crecian.
Las botellas de pétrus, selladas en contenedores de metal, viajaron a la estación en la nave Cargo Dragon de SpaceX. Solo se permitieron por tratarse de una misión científica ya que el vidrio y las bebidas alcohólicas están prohibidos en la ISS. por esta razón cada botella de vino fue empacada en un cilindro de aluminio especial para el viaje.
Pétrus es una región en Bordeos, Francia que produce vino tinto de uvas merlot. Se le conoce porque fabrica las botellas de vino más raras y costosas del mundo. Una botella puede valer hasta 5.000 euros.
Los resultados del primer descorchado de una de esas botellas que viajó al espacio se dio recientemente en la alcaldía de Burdeos. Luego de la cata, quedó claro que la odisea espacial no había perjudicado a la bebida, sino que había alterado sus cualidades, pero aparentemente de forma positiva. En una cata a ciegas con un pétrus terrestre de la misma cosecha, 11 de los 12 panelistas lograron identificar correctamente la versión que había viajado al espacio.
Las botellas llegaron de la estación el pasado mes de enero en la cápsula que viaja de vuelta de la estación a la Tierra y cae en pleno golfo de México. Luego los expertos organizaron el evento para hacer el experimento. “La botella que se quedó en la Tierra se sentía joven, con más taninos, más cerrada”, dijo Jane Anson, una crítica de vinos británica que está radicada en Bordeos.
Por el contrario la que había estado en el espacio fue descrita por los expertos como una botella en la cual los taninos se habían suavizado y habian salido los aspectos de aroma florales habían salido. La misma experta señalóa Radio France que se arriesgaría a decir que “ella le hubiera dado a Château Pétrus 2000, el vino que viajó al espacio, dos o dos o tres años más. Esto sifnifica que un año lo ayudó a madurar más.
“El vino espacial fue muy bien calificado sensorialmente”, señaló a los medios Philippe Darriet, director del Instituto de Investigación del Vino y la Viña de Burdeos. Aunque 11 expertos de los 12 detectaron la diferencia muchos otros no la vieron tan fácil. Franck Dubourdieu, agrónomo y enólogo, es uno de ellos y manifestó cierta disconformidad y descubrió que la diferencia entre el del espacio y el vino de la Tierra “no era fácil de definir”. Los demás remarcaron que encontraron muy a favor “el color y, a veces, los matices del olfato y el gusto”, dijo.
Los esquejes o fragmentos de plantas de vid también salieron bien libradas del viaje al espacio. La principal observación es que crecieron más rápido que los de la Tierra, a pesar de la escasez de luz y agua en el espacio. Pero a pesar de estos resultados los expertos señalan que se necesitan más análisis para determinar por qué ocurrieron los cambios, pero los resultados podrían ayudar a desarrollar vides más resistentes.
Esto hace parte de un esfuerzo más grande para hacer plantas en la tierra más resistentes al cambio climatico. Al exponerlas a estos nuevos estreses se podrá entender mejor como solcuionar ese tipo de problemas en la tierra. Los científicos creen que las duras condiciones en órbita pueden hacer que las vides desarrollen rasgos más resistentes que podrían usarse en la Tierra para compensar los efectos del cambio climático. En cuanto al vino, los analisis podría ayudar a crear procesos artificales de envejecimiento de las viñas má finas.