Elegir la almohada correcta puede hacer la diferencia entre dormir bien o mal, así se hace

Tener un sueño profundo y reparador es sinónimo de vitalidad además de que se verá traducido en energía para el día siguiente. Sin embargo, para lograr un buen descaso es importante brindarle al cuerpo las comodidades necesarias para sea posible, uno de los aspectos a tener en cuenta es la almohada.

Es importante elegir la almohada adecuada dependiendo de las posiciones de descanso más frecuentes en cada persona. Cabe resaltar que esta soportara la cabeza durante mínimo 6 horas diarias, así que es importante elegir la adecuada.

A la hora de comprar una almohada se debe comparar las texturas y densidades con las características del potencial usuario a la hora estar durmiendo, así lo explica el portal Salud 180.

“Para elegir la almohada correcta, también se debe tener en cuenta la forma en que uno duerme. Si se duerme boca arriba lo ideal es una almohada firme; pero si se duerme de lado o boca abajo deberá usarse una almohada fina y blanda”, explica.

Este mismo portal recomienda tener cuidado con la higiene en las almohadas, ya que estas suelen absorber sudor y demás fluidos que con el tiempo pueden generar afectaciones a la salud. En ese caso se recomiendan las que son hechas de fibra sintética, puesto que permiten la ventilación.

Un buen descanso, según la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés), tiene tres elementos: la duración, la continuidad y la profundidad. Estos factores pueden verse afectados por variables externas que se pueden controlar, como el lugar donde se descansa.

Dormir es importante para el funcionamiento del cuerpo humano. Mientras se duerme, el cerebro trabaja para aprender, recrear y crear.

Con el paso del tiempo, los hábitos de sueño pueden cambiar, por eso es importante que, en caso de tener problemas, se consulte a un médico.

“La cantidad de sueño que necesita cambia con la edad. Los expertos recomiendan que los niños en edad escolar duerman al menos nueve horas durante la noche, y los adolescentes, entre ocho y diez. La mayoría de los adultos necesita dormir al menos siete horas o más cada noche”, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Los expertos de los Centros pare el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan varias recomendaciones para tener en cuenta para mejorar la calidad de sueño y dormir mejor:

• Aprovechar la luz solar en horas de la mañana que no esté tan intenso. De acuerdo con los expertos, esto incrementa los niveles de melatonina, la cual es relevante para dormir.
• Dormirse y levantarse a la misma hora. Un horario es clave para dormir mejor.
• Antes de acostarse darse un baño y leer un libro o hacer algo que ayude a aliviar las tensiones y a evitar el estrés.
• La habitación debe contar con requisitos muy importantes como que no haya ruido, que sea oscura y que la temperatura sea cómoda.
• Es recomendable que en la habitación no haya dispositivos electrónicos (televisor, computador, etc.) y evitar su uso horas cercanas a la hora de irse a dormir.

Insomnio

El insomnio de acuerdo con el portal médico MedlinePlus, es un trastorno común que impide quedarse dormido o conciliar el sueño. Esto genera inevitablemente una mala calidad de sueño que termina afectado la vida cotidiana, personal, laboral y académica de quienes lo padecen.

Entre las afecciones más frecuentes por falta de sueño están de acuerdo con el Hospital Clínic de Barcelona: el aumento de la ansiedad, irritabilidad, baja autoestima y tono emocional. También se rinde menos cognitivamente, hay menos memoria de trabajo, menos capacidad de poner atención y de concentrarse. Así mismo, hay menos creatividad y la persona se fatiga con más frecuencia durante el día.