ELLOS, EL SEXO DEBIL

El mito del "sexo fuerte" parece quedarse sin piso.

28 de agosto de 1989, 12:00 a. m.

Si Dios creó al hombre primero, la verdad es que la mujer se benefició con las correcciones. El género femenino, considerado durante siglos como "una costilla", no sólo es el patrón primario de las especies sino que si se trata de estadísticas de supervivencia ellas no son propiamente el sexo más débil. El tema de las diferencias entre hombres y mujeres ha ocupado siempre a los especialistas; sin embargo, muchas de sus conclusiones se han perdido en el laberinto especulativo del machismo o del feminismo. De ahí que la palabra "diferencia" haya sido tomada, en el caso de las mujeres, como un signo de inferioridad. No obstante, al hacer sumas y restas, es el sexo femenino el que sale mejor librado.
Para empezar, el sexo femenino es el patrón básico de las especies. Esta peculiaridad de la naturaleza hace que los hombres sean más vulnerables a heredar desórdenes genéticos. La razón radica en la forma como los genes determinan el sexo. El embrión hereda 23 cromosomas de la madre y 23 del padre. Su destino sexual esta contenido en el último par. De la madre siempre recibe un cromosoma X. Del padre recibe un X, que lo hace mujer, o un Y, que lo hace hombre. En la sexta semana de embarazo, si el embrión ha heredado el cromosoma Y de su padre, un gen da la señal para que se inicie el desarrollo masculino. En las mujeres, el cromosoma X, suministrado por el padre, lo que hace es duplicar mucha información genética de la madre; entonces, si hay anomalías genéticas en uno de los cromosomas X de la mujer el otro puede cancelarlas. Pero el embrión del hombre no tiene este tipo de protección: lo que está escrito en su cromosoma X es lo que se dará.Entre los problemas relacionados con el cromosoma X que el hombre puede heredar están la hemofilia, la leucemia y la dislexia.
Los científicos han comprobado también que se suceden más abortos espontáneos en fetos del sexo masculino que en el femenino. En cuanto a la fortaleza de las niñas sobre los varones al momento del nacimiento, es bien sabido que las estadísticas señalan un más alto índice de supervivencia al género femenino. Esto, sin embargo, no sucede sólo en el momento del nacimiento. Las cifras de muestran que, por razones diversas durante la juventud mueren más hombres que mujeres; igualmente, el estado de viudez es mucho más frecuente en mujeres que en hombres. Por cada 100 niñas son concebidos 130 niños. Sin embargo, cuando alcanzan los 20 años hay solamente 98 hombres por 100 mujeres. Y después de los 65 años, solamente 68 hombres sobreviven por cada 100 mujeres.
Según los estudios realizados, en igualdad de condiciones de vida, las mujeres viven un número mayor de años. Aunque ellas son más vulnerables a sufrir enfermedades -en promedio pasan 40% más días de su vida enfermas que los hombres-, ellos mueren,en una proporción tres veces mayor,de esos mismos males. Mientras la expectativa de vida de la mujer es hoy, en los países desarrollados, de 79 años, la de los hombres es de 72; es decir, siete años menos que la mujer. ¿Por qué? Las razones son de toda índole, pero algunas respuestas se encuentran en los genes y otras en las hormonas.
Sí. Los culpables de algunas de esas notables diferencias físicas entre hombres y mujeres son el estrógeno y la testosterona, hormonas femenina y masculina. Gracias al estrógeno, las mujeres tienen sus vasos sanguíneos más flexibles y su capacidad de procesar la grasa es más eficiente. La principal tarea de las hormonas femeninas es preparar el organismo para el embarazo. Pero lo que es bueno para la reproducción también lo es para la sobrevivencia. Uno de los efectos del estrógeno, al mantener la flexibilidad de los vasos sanguíneos, es el de permitir un mayor volumen de sangre durante la gestación. Esto, al mismo tiempo, reduce los riesgos de arteriosclerosis. Y como el feto necesita carbohidratos, pero no puede utilizar las grasas, el estrógeno se encarga de que esto suceda estimulando al hígado para producir lipoproteínas de alta densidad que permiten que el organismo utilice más eficientemente la grasa, encargándose de descomponerlas una vez que las necesidades del feto han sido cubiertas, lo cual minimiza el colesterol en las arterias. Por el contrario,la hormona masculina testosterona, hace que los hombres tengan una mayor concentración de lipoproteínas de baja densidad.Estas se fijan en las paredes de los vasos sanguíneos y los hace más frágiles a las enfermedades coronarias.La pregunta es ¿los hombres vivirían más si tomaran estrógeno? La respuesta es un rotundo no. Las investigaciones han demostrado que los hombres carecen de los receptores apropiados para procesar esta hormona.
Es también por cuestión de hormonas que las mujeres responden mejor al estrés. Los científicos que sostienen esta teoría le echan la culpa a la testosterona y al hecho de que mientras el mundo ha cambiado, el ser humano sigue siendo el mismo. En el mundo primitivo la testosterona era la hormona perfecta. Esta ordena a los neurorreceptores a reaccionar rápidamente al peligro produciendo las hormonas del estrés. Esta reacción que ofrece una ventaja inmediata, a la larga puede ser peligrosa. Sin duda era válida en un momento en que el promedio de vida era de 30 años. Hoy, cuando el hombre ya no es atacado por los tigres sino por sus jefes,la reacción ante el estrés sigue siendo la misma; el problema radica en que ya no es una reacción esporádica ante un peligro sino algo cotidiano, y el desgaste es altamente nocivo. Tal vez porque el nivel de testosterona en las mujeres es mucho menor;ellas tienden a responder más calmadamente ante las situaciones de peligro, produciendo menos hormonas de estrés y sin que su presión arterial aumente.
Los científicos coinciden en afirmar que por culpa de la testosterona los hombres son más agresivos que las mujeres. Es una constante en las diversas culturas. En compensación, existe una característica en la mujer que parece constrarrestar de alguna manera lo que le falta en agresividad. Ellas aprenden, inexplicablemente, a captar gestos no verbales de las otras personas y son mucho más hábiles que los hombres para descifrar los sentimientos de los demás. Un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania demostró que mientras las mujeres podían leer en los rostros diferentes emociones, como la ira, la tristeza, el miedo o el disgusto, los hombres interpretaron todo como disgusto.
Por otra parte, en la última década los investigadores han descubierto que en las mujeres algunas funciones, como la habilidad verbal, parecen estar equitativamente distribuidas en los dos hemisferios, mientras que en el hombre esta se concentra en el lado izquierdo. Eso hace que,al sufrir un derrame cerebral o alguna lesión en ese hemisferio,las mujeres tengan tres veces menos probabilidades de experimentar la pérdida del lenguaje.
En el plano emocional las cosas no cambian. Hay quienes sostienen que el sexo femenino posee una "fuerza secreta" que le permite superar mejor las dificultades de la vida y enfrentar los problemas emocionales. También en este sentido ellos son más "flojos". Y mientras ellas, con unas cuantas lágrimas logran recuperar el equilibrio, los hombres, con menos capacidad de desahogo, traducen las tensiones nerviosas en úlceras gástricas y otras afecciones. Al parecer, el mito del "sexo fuerte" ha llegado a su fin.

LA PETITE DIFFERENCE
.Excepto en el momento de la concepción (cuando de 13 a 15 hombres son concebidos por cada 10 mujeres), el género femenino tiene más probabilidades de sobrevivencia.
.En igualdad de condiciones, la expectativa de vida de las mujeres excede a la de los hombres en siete años.
.Por cada 100 mujeres, son concebidos 130 varones. Sin embargo cuando alcanzan los 20 años hay solamente 98 hombres por 100 mujeres. Y después de los 65 años, solamente sobreviven 68 por cada 100 mujeres.
.Los hombres son más vulnerables a heredar desórdenes genéticos.
.Los hombres son más propensos que la mujeres a sufrir dislexia, miopía y a ser zurdos, en una proporción de 3 a 1.
·Aunque las mujeres son más vulnerables a las enfermedades -en promedio pasan 40% más días de su vida enfermas que los hombres-, ellos mueren, en una proporción tres veces mayor, de esas mismas afecciones.
·Gracias a los efectos del estrógeno,hormona femenina,la mujer tiene una protección adicional contra las enfermedades coronarias y la arteriosclerosis.
.Está demostrado que las mujeres responden, también por cuestión de hormonas, mucho mejor al estrés.
.Mientras en el hombre la habilidad verbal es una función que está concentrada en el hemisferio izquierdo del cerebro, en la mujer parece estar distribuida en los dos hemisferios. Esto hace que,en caso de un derrame cerebral, ella tenga menos probabilidades de experimentar pérdida del lenguaje.