Vida moderna
Emergencia hipertensiva: los síntomas en el cuerpo que advierten de la enfermedad
Es importante prestar atención a la presión arterial, especialmente si se cuenta con algún factor de riesgo.
Una emergencia hipertensiva ocurre cuando se presenta un incremento grave de la presión arterial. Esto puede causar un accidente cerebrovascular y poner en riesgo la vida de la persona que lo padece.
Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, cuando hay una presión sistólica de 180 mm Hg o más, o una presión diastólica de 120 mm Hg o más, puede ocasionarse un daño a los vasos sanguíneo. Esto puede conllevar a que el corazón no pueda bombear la sangre correctamente.
Es importante aclarar la diferencia entre crisis hipertensiva de urgencia y crisis hipertensiva de emergencia. La primera consiste en tener la presión arterial demasiado alta. En la segunda, la presión también está elevada, pero también ha provocado daño en otros órganos, los cuales pueden causar la muerte.
Los síntomas de una crisis hipertensiva incluyen:
- Dolor de pecho intenso.
- Dolor de cabeza intenso, acompañado por confusión y visión borrosa.
- Náuseas y vómitos.
- Ansiedad grave.
- Dificultad para respirar.
- Convulsiones.
- Falta de reacción.
En caso de presentar estos síntomas, es importante acudir inmediatamente a un centro médico o pedir ayuda a un doctor para recibir la atención profesional adecuada y evitar complicaciones en la salud (incluso la muerte).
Algunos de los factores que pueden contribuir a sufrir una emergencia hipertensiva son:
- Olvidar tomar el medicamento para la presión arterial.
- Accidente cerebrovascular.
- Ataque cardíaco.
- Insuficiencia cardíaca.
- Insuficiencia renal.
- Rotura de la arteria principal del cuerpo (aorta).
- Interacción entre medicamentos.
- Convulsiones durante el embarazo (eclampsia).
Presión arterial elevada
La presión arterial elevada es conocida como hipertensión. Esta afección preocupa a los expertos porque es silenciosa; significa que, en la mayoría de los casos, no presenta síntomas. Según datos de la OMS, alrededor del 46% de los adultos que tienen esta condición no lo sabe.
Existen dos tipos de presión arterial alta. En la hipertensión primaria no hay una causa clara sobre por qué se desarrolla. La hipertensión secundaria se debe a la presión arterial alta causada por otra enfermedad. Cuando no se realiza un tratamiento oportuno, pueden desarrollarse otras complicaciones de salud como enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, etc.
La Organización Mundial de la Salud explica los valores que se miden al tomar la presión arterial. “El primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo, la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro”.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existen algunos factores que incrementan el riesgo de sufrir de hipertensión:
- Ser afroamericano.
- Tener obesidad.
- Estar estresado y ansioso con mucha frecuencia.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Consumo excesivo de sal.
- Historia familiar con hipertensión.
- Tener diabetes.
- Fumar.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, existen algunos medicamentos que pueden provocar presión arterial elevada como las píldoras anticonceptivas, los antigripales, los descongestionantes, los analgésicos de venta libre y algunos medicamentos con receta médica.
Rangos de presión arterial
- Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg, la mayoría de las veces.
- Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg, la mayoría de las veces.
- Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.