CIENCIA
En Medellín estudiarán si las células madre ayudan a combatir la covid-19
Este tratamiento ya ha arrojado buenos resultados en Asia y Europa donde mostró reducir la mortalidad.
BioXcellator, un centro de investigación de células madre y la clínica Somer de Rionegro empezarán en unas semanas un estudio clínico sin precedentes. Es un ensayo clínico fase 2 para mirar la seguridad y la efectividad de ofrecer células madre a los pacientes hospitalizados en unidades de cuidado intensivo y conectados a un respirador mecánico. Se trata del primer ensayo clínico que el Invima aprueba en este campo en Colombia para la covid-19.
La idea de que las células madre ayudan en esta enfermedad ya ha sido probada en otros lugares como Asia, Europa y Estados Unidos con un impacto muy positivo en mortalidad. En España, estas investigaciones lograron demostrar que se reducía la mortalidad más o menos en el 70 por ciento.
“Los pacientes que están en dichas condiciones les dan las células y los comparan con un grupo sin las mismas y se puede ver que a los que les ponen células les va mucho mejor y salen más rápido de la unidad, no se mueren tanto, no están tantos días conectados a respirador mecánico y su función pulmonar y su oxigenación se recuperan más rápido”, dice Karolynn Halpert, una de las investigadoras y directora de BioXcellerator.
Al ver esos resultados a nivel mundial con terapia celular, y viendo que en Medellín estaba el talento humano, la tecnología, las células, los pacientes, estas dos instituciones se aliaron para reproducir un estudio similar al que han hecho en Asia y Europa, pero esta vez con pacientes colombianos remitidos por el sistema de seguridad social, eso sí, con un criterio de inclusión. Los criterios son: ser mayor de edad, no estar en embarazo ni tampoco tener comorbilidades cardiacas ni hepáticas previas. Los que lleven al menos 24 horas intubados podrán participar en ese estudio.
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Como la fase dos busca demostrar seguridad y eficacia hay que seleccionar muy bien a los pacientes. “El enfermo de corazón no puede participar porque nos alteraría los resultados. Si alguien sufre de corazón y el paciente fallece por esa condición nos alteraría los resultados. Mientras más homogéneos sean mejor”, explica Halpert.
La idea es reclutar 40 personas en total: 20 de ellas recibirían la terapia y los 20 restantes estarán en un grupo de control. Es un estudio ciego en el que ni los investigadores ni los médicos tratantes saben quién recibe el tratamiento y quién no, para que no se sesgue la información y los investigadores puedan comparar científicamente los datos. Pero cabe aclarar que los 40 recibirán el manejo estándar que está previsto para la covid-19 por el Ministerio de salud. Las células madre serán un tratamiento adicional.
El estudio está diseñado para que se desarrolle en un tiempo de seis meses. La idea es empezar a aplicar la terapia celular la semana entrante y de ahí analizar a los pacientes durante al menos seis meses para ver incluso si las células los ayudan con las secuelas que deja la enfermedad. Algunos han mostrado continuar con dificultad respiratoria, fibrosis, cicatrización de los pulmones.
“Sabemos que las células tienen otros componentes y si se regeneran entonces podrían regenerar este tejido dañado de los pacientes. No es solo la mortalidad sino la calidad de vida por regeneración del tejido pulmonar”, dice Halpert.
Las células madre tiene propiedades importantes en la lucha contra esta infección pues actúan como antiinflamatorios. “En realidad nosotros decimos que ayudan en la inmunomodulación porque le dicen al sistema inmune cómo funcionar adecuadamente: ‘usted esta muy disparado’, ‘muy descontrolado’ o ‘usted está muy pasito’ y lo meten en el balance justo”, explica la experta.
Y es que los pacientes de covid tienen inflamación exagerada y hacen tormenta de citoquinas, por lo tanto, lo que las células madre hacen es liberar un montón de información con factores de crecimiento, con citoquinas antiinflamatorias y otras moléculas que le ayudan al sistema inmunológico del paciente a volver a la normalidad. De esta forma controlan la inflamación exagerada. La mayor parte del daño de los pacientes que se complican es por inflamación exagerada.
Este trabajo aumentará la evidencia en investigación. En la fase tres la idea es replicar esto mismo, pero con muchos más pacientes, mínimo 100, preferiblemente en un estudio multicéntrico en el que participen diferentes instituciones para demostrar mayor eficacia. Si los investigadores observan resultados contundentes la terapia podrá ser aprobada para casos específicos de la covid.
Estos tratamientos hacen parte de las soluciones. Son enfoques diferentes a la vacuna, que se desarrolla para prevenir que la gente se enferme, mientras que los tratamientos mejoran la mortalidad en pacientes que ya están enfermos. “Son dos focos clave y el uno no le quita la importancia al otro. Son diferentes momentos de la enfermedad”, concluyó la experta.
Los investigadores estarán liberando resultados dos meses después de concluir el estudio.