Salud
Endometriosis: la enfermedad que sufren cinco millones de colombianas y por la que se puede pedir incapacidad médica; le contamos cómo
La endometriosis, que afecta a cerca de 5 millones de colombianas, fue declarada por la Corte Constitucional como un mal que podría impedir a las mujeres desempeñarse adecuadamente en la vida laboral. Radiografía de una enfermedad silenciosa.
La Corte Constitucional emitió hace unos días un fallo que puede cambiarles la vida a cerca de 5 millones de mujeres en Colombia. Luego del estudio de una tutela, la magistrada ponente, Natalia Ángel Cabo, consideró que la endometriosis reúne todas las características de ser una enfermedad incapacitante, por lo que le ordenó al Ministerio del Trabajo crear una política sobre su impacto en el espacio laboral.
La mujer que interpuso la tutela en marzo de este año, Denis Pérez, había sido víctima de un despido injusto. En su trabajo –según contó a través del recurso legal–, solicitó una licencia no remunerada. Denis les pidió ese tiempo a sus jefes para recuperarse de un procedimiento quirúrgico de resección de un tumor.
En su caso, la mujer veía su salud cada más disminuida debido a una serie de lesiones ováricas luego de ser diagnosticada con endometriosis. Para la Corte Constitucional, el caso de Denis es representativo de una enfermedad silenciosa cuyos efectos parecen estar normalizados.
Según cifras de la Asociación Colombiana de Endometriosis (Asocoen), en Colombia hay 3,5 millones de mujeres diagnosticadas con endometriosis y, además, habría 1,5 millones que la padecen, pero no se les ha diagnosticado.
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El alto tribunal consideró que “esta enfermedad puede afectar la posibilidad de trabajar y sitúa a las mujeres en un estado de debilidad manifiesta por los fuertes dolores que genera y las repercusiones que tiene en el sistema digestivo y reproductor”.
Lo sabe bien la presentadora y modelo Laura Acuña, quien se enfrentó a la endometriosis por largos años. “Es una enfermedad a la que no se le ha parado bolas como se debería, sobre todo, el sistema de salud, porque sí le cambia a uno la vida”, asegura.
Y sus efectos, dice, no son solamente físicos. “Psicológicamente, lo va matando a uno, es desesperante. Sumado a que no se imaginan los dolores tan impresionantes que uno padece cada mes. En mi caso solo me funcionaba el Tramal. Es algo tan incapacitante que sencillamente no te puedes mover”.
La presentadora –con uno de los casos más severos de endometriosis, estado cuatro– padeció uno de los efectos más complejos de la enfermedad: la disminución de la fertilidad. Y confesó que durante su proceso hubo meses muy duros en los que lloraba de impotencia por no quedar embarazada. Tanto fue así que le sugirió a su entonces esposo, el empresario Rodrigo Kling, que se divorciaran o que adoptaran un hijo.
Varios años y una cirugía tuvieron que pasar para que la modelo cucuteña se convirtiera en madre de Helena y de Nicolás. “Esta es una enfermedad a la que yo le digo huérfana. Aunque hay tratamientos, nadie sabe por qué da o la causa real. Entonces, a las personas que la padecemos nos toca toda la vida. Es una enfermedad crónica, incapacitante, dolorosa y que genera infertilidad”.
“Enfermedad feroz”
Ricardo Rueda Sáenz fue justamente el ginecólogo que trató a la presentadora. Este especialista considera que la endometriosis es “una enfermedad feroz que invade de manera inmisericorde la vida de la mujer.
Su intimidad, su calidad de vida, su vida de pareja, todos los ámbitos de las mujeres se ven afectados”, explica. Y va más allá: “Es una enfermedad que entendemos mal y diagnosticamos tarde. A la que a veces se le dan manejos que afectan aún más la vida de la mujer y le disminuye sus posibilidades de ser mamá a futuro”.
Explica que la endometriosis es una patología en la que “el endometrio, que es el forro interno del útero, se desprende todos los meses en forma de menstruación. Dicho tejido se puede alojar anormalmente en otros lugares como los ovarios; el forro del abdomen, llamado peritoneo; las trompas de falopio. Entonces, como es de localización anormal, no se expulsa en forma de sangrado menstrual, sino que produce dolor, inflamación, cicatrización”.
Además, agrega Rueda, va “produciendo alteración de la estructura y anatomía de la pelvis, lo que hace que a futuro la fertilidad de la mujer se vea comprometida”.
Añade que esta enfermedad tiene dos componentes grandes. Por un lado, el dolor pélvico. Es crónico, cíclico. “Puede ser durante la menstruación o a lo largo de todo el ciclo. También se puede presentar dolor durante las relaciones sexuales, que puede llegar a ser muy incapacitante y afectar mucho la vida de pareja”.
La segunda manifestación silenciosa de la endometriosis es la infertilidad. De acuerdo con la Sociedad Mundial de Endometriosis (WES, por sus siglas en inglés), un 50 por ciento de las mujeres que presentan infertilidad tiene endometriosis. A lo que se suma que es una patología asociada a padecimientos como colon irritable, problemas de vejiga, cistitis intersticial, “por lo que se ve tan disminuida la calidad de vida de la mujer”.
Y el especialista es claro en que la única posible cura para la enfermedad es “un tratamiento con una cirugía definitiva que es mutilante para la mujer, pues implica sacar su útero y sus ovarios. Por fortuna, se ha avanzado y hay varios medicamentos para minimizar el impacto, el dolor, la incapacidad y la afectación de la calidad de vida por cuenta de la endometriosis”.
Ley de endometriosis
En marzo de este año fue presentado ante el Congreso de la República un proyecto de ley con el objetivo de crear la licencia menstrual en Colombia, una herramienta con la que ya cuentan países como España. Esta busca que las mujeres con condiciones menstruales incapacitantes, muchas de ellas generadas por endometriosis, tengan derecho a la salud pública y puedan beneficiarse de un día de descanso cada 26 días.
Aunque no pasó el primer debate, en agosto pasado nuevamente la iniciativa fue llevada a la Cámara de Representantes. Y, de ser aprobada la licencia menstrual en el país, el empleador podría otorgar una licencia remunerada por un periodo más largo, siempre y cuando la persona menstruante presente un certificado médico que justifique esta necesidad.
La propuesta fue construida con base en las estadísticas actuales disponibles en Colombia en materia de enfermedades y condiciones, tanto físicas como psicológicas, relacionadas con la menstruación y los ovarios.
Colombia ha buscado impulsar también la ley de endometriosis que beneficie a las mujeres que han sufrido de esta enfermedad crónica, en su mayoría sin acompañamiento ni diagnósticos acertados. La ley de endometriosis contempla cuatro ejes, entre los que se encuentra la capacitación al personal médico, precisamente, para disminuir y evitar los diagnósticos erróneos, que ha llevado a que, incluso, muchas mujeres sean operadas de manera equivocada al ser diagnosticadas con males distintos a la endometriosis. Según la Asociación Americana de la Endometriosis, el retraso promedio en el diagnóstico de la enfermedad es de diez años.