Salud
Enfermedades autoinmunes: así se pueden prevenir
Este tipo de afecciones se desarrollan cuando el propio sistema inmunológico ataca a las células y tejidos.
El organismo lo compone un sistema inmunológico, el cual es una red compleja de células y órganos que defienden al cuerpo de los gérmenes y otros cuerpos extraños que son invasores. Las enfermedades que ataca a este sistema son consideradas enfermedades autoinmunes y por lo general, estas son más comunes en mujeres que en hombres.
De acuerdo con Medline Plus, existen más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes que pueden atacar cualquier parte del cuerpo, por ejemplo, la alopecia areata es considerada una afección autoinmune de la piel que provoca la pérdida del cabello. Entre ellas, también se destaca la hepatitis autoinmune, que afecta específicamente al hígado, y la diabetes tipo 1 que ataca al páncreas.
Ahora bien, los síntomas de una enfermedad autoinmune dependen de la parte del cuerpo que afecte, pero con frecuencia estas suelen causar enrojecimiento, hinchazón, calor y fuertes dolores que pueden aparecer y desaparecer con el tiempo. Hasta el momento no se conocen las causas específicas que desarrollan estas enfermedades, pero lo cierto es que no se pueden contagiar a otras personas.
En ese sentido, las enfermedades autoinmunes tienden a ser hereditarias, lo cual significa que ciertos genes pueden hacer que las personas sean más propensas a desarrollar este tipo de afecciones en el organismo. Para el proceso de diagnóstico, muchos profesionales de la salud tienen dificultades para ello, pues no existe una prueba específica que ayuda a confirmar si es o no una enfermedad autoinmune y los síntomas pueden ser confusos.
De este modo, es importante reforzar el sistema inmunológico para prevenir dichas enfermedades. Por ello, Melissa Fink, del portal web Banner Health, ha dado a conocer algunas sugerencias útiles para aumentar las defensas del organismo.
- Tener una rutina de ejercicio habitual: Es ideal tomar una caminata diaria o hacer una rutina de ejercicio un par de veces a la semana, ya que estas actividades ayudan a los pulmones y a las vías respiratorias a expulsar las bacterias. Adicional a ello, las prácticas deportivas incrementan la temperatura del cuerpo y esto es lo que refuerza el sistema inmunológico impidiendo que las bacterias se multipliquen.
- Buena higiene del sueño: Existe evidencia científica que demuestra que el sueño puede reforzar el sistema inmunólogo. Expertos aseguran que la cantidad y la calidad importan, por ello se aconseja dormir entre siete y ocho horas en la noche, sin despertarse más de una vez, para así obtener un descanso de máxima calidad.
- Dieta saludable: De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, es importante llevar una buena nutrición rica en alimentos como frutas, verduras, carnes magras, huevos, nueces y semillas bajas en grasas saturadas y colesterol, para mantener la salud del sistema inmunológico.
- Mantener el cuerpo hidratado: Cuando el organismo está hidratado, este tiene una mayor capacidad de eliminar bacterias y otras toxinas que incrementen el riesgo de padecer una infección. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades aconsejan el consumo de agua en reemplazo de las bebidas que contienen muchas calorías como los refrescos y sodas.
- Reducir los niveles de estrés: Mantener el organismo sin altos niveles de estrés ayuda a mejorar la calidad de vida y fortalece considerablemente el sistema inmunológico. Cabe mencionar que el estrés desgasta este sistema, haciéndolo mucho más susceptible y propenso a contraer virus e infecciones.
- Consumir suplementos: Según la revista especializada Mejor con Salud, los probióticos, como el Lactobacillus, son un factor protector del organismo. Cuando las mujeres en estado de embarazo y los recién nacidos lo ingieren, reduce la incidencia de estas enfermedades autoinmunes tanto para la madre como para los niños.