Envejecimiento: factores que podrían potenciarlo sin saberlo

Para nadie es un secreto que el paso del tiempo es el factor más relevante para el envejecimiento, sin embargo, no es el único ya que existen otros hechos que son capaces de aumentar y acelerar su desarrollo. Además, son elementos de los que en la mayoría de los casos las personas no son conscientes de su gran influencia frente al tema.

Cabe resaltar que aproximadamente el 80 % del envejecimiento de la piel se debe a la exposición solar. Este proceso es lo que actualmente se conoce como fotoenvejecimiento y se debe a que las personas que no usan protección solar diaria envejecen un 25 % más que las que sí la utilizan.

El portal Esquire propone algunos factores silenciosos que podrían acelerar los signos de envejecimiento resaltando el de mayor peso: el estrés.

Estrés

• Según el doctor Ray Casciari del Hospital de St Joseph en California, el estrés libera radicales libres que dañan a las células y provocan envejecimiento.
• Algunos datos señalan que el estrés induce una disminución en la permeabilidad epidérmica y un deterioro de la función barrera y de su reparación, según un estudio de la Universidad de California,
• El estrés constante puede provocar una reducción en los niveles de klotho, la hormona encargada de regular el envejecimiento y la sobreproducción del cortisol.

Dormir poco

• Cuando las personas no duermen bien se refleja directamente en la piel. Se ve más apagada y más flácida, se marcan las ojeras, las arrugas de expresión se profundizan, los poros se dilatan y los problemas cutáneos empeoran, por ejemplo, pueden aparecer brotes de acné, eczemas y las alergias son más agudas.
• Eso se debe a que durante la noche el organismo hace un “reset” en el que el metabolismo se auto-repara. Hay una mayor producción de colágeno y fibras de elastina que servirán para mejorar la matriz cutánea y evitar la flacidez tanto de la cara como del resto del cuerpo. Disminuyendo los focos de celulitis o adiposidades de grasa, según el magazín El Español.
• Por esta razón se debe dormir por lo menos siete horas diarias para mejorar y evitar el envejecimiento prematuro. El ritmo actual hace que esto muchas veces sea difícil, por fortuna existen remedios como la melatonina y otras hierbas naturales que ayudarán a la relajación y a la inducción del sueño.

Fumar

• Según estudios publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina y por los Institutos Nacionales de Salud, afirman que fumar cigarrillos restringe el flujo de sangre pura y de oxígeno necesarios para el rejuvenecimiento de las células de la piel, por lo que le quita al rostro nutrientes vitales.
• El tabaquismo deja como resultado líneas más pronunciadas alrededor de los labios y menos elasticidad en la piel a una edad más temprana.
• Cuando alguien fuma notará, en edad temprana la aparición de finas líneas en su rostro, por ejemplo, las arrugas conocidas como “el código de barras” aparecen antes en personas fumadoras.

Dieta desequilibrada

• El doctor Ray Casciari, del Hospital de St Joseph en California, también destaca la importancia de la alimentación, además de no emplear los productos adecuados para el cuidado del organismo. Eliminar la grasa de la dieta provoca un aspecto físico más envejecido frente a la jugosidad del rostro al incluirla.
• También se apunta al exceso de azúcar como un elemento dañino por la producción de glicación: pérdida de luminosidad en el rostro, ojeras, aumento de arrugas, hinchazón y poros infectados.
• Por ejemplo, al mantener una dieta carente de alimentos ricos en vitamina C, aumentará el riesgo de infecciones ya que esta sustancia es uno de los captadores de radicales libres más importantes y además esto tiene un efecto directo sobre el sistema inmunitario.
• Otro ejemplo es el consumo excesivo de grasas y azúcares, al igual que los procesados, afectan la producción de colágeno y elastina y aceleran el envejecimiento, según indica un estudio realizado por la Universidad Anhui (China) y citado por el portal Mejor con Salud.

Sol

• La exposición a los rayos ultravioleta es la principal causa del envejecimiento prematuro pero no es algo que se de solo en verano o cuando hace sol, sino que también puede ocurrir en invierno o incluso cuando la persona está en su casa. Por esta razón, la recomendación es siempre utilizar un protector solar con un índice de protección entre 30 y 50 cuando se esté al aire libre, según Mejor con Salud.
• El sol o más concretamente, los rayos UV, van a provocar la destrucción de las fibras de colágeno y elastina, que en consecuencia provoca aparición de arrugas, exceso de sequedad de la piel o la aparición de manchas o despigmentaciones por errores en la formación de la melanina.
• La piel envejece cuando le llegan los rayos UV. Estos rayos liberan su energía en la piel y producen “radicales libres” muy dañinos. Esa oxidación altera las células y fibras de la piel, según el portal LaRochePosay.